En la actualidad, para muchos jóvenes, adquirir una hipoteca se ha convertido en un desafío considerable. Factores como la inflación de precios de la vivienda y la inestabilidad laboral han creado un escenario difícil de sortear.
La asesora financiera Carmen Montoro nos da algunas claves para empezar a pensar en este objetivo.
Los jóvenes a menudo se enfrentan a contratos temporales o trabajos freelance, lo que puede hacer que los prestamistas sean reacios a otorgarles una hipoteca. La falta de estabilidad en el empleo dificulta la planificación a largo plazo, fundamental para asumir un compromiso de esta envergadura.
Para paliar esta situación, expertos sugieren medidas como el fomento de viviendas asequibles y políticas de préstamos flexibles para jóvenes. Pero sobre todo Carmen aboga por el fortalecimiento de programas de educación financiera que ayuden a los jóvenes a prepararse para este importante paso en sus vidas.
