La generalitat advierte que la provincia de Castellón está en situación de riesgo de despoblamiento.
Para evitar que la situación vaya a más, desde el Consell ya están tomando algunas medidas, y también decisiones, para frenar la despoblación. No cerrar ninguna escuela mientras haya un alumno o mejorar las condiciones de los centros sanitarios, son algunas de ellas. Aun así, hace falta más, dice Puig. Es necesaria la creación de una estrategia que vaya enfocada a la creación de empleo y a la atracción de los jóvenes, para que decidan quedarse en esos municipios.
Por cierto que hoy el president ha estado en la capital de la plana para asistir a la toma de posesión de la directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblación, Janette Segarra. Una figura con la que se persigue, dice Puig, impulsar todo tipo de sinergias entre instituciones y actores que puedan ayudar a buscar soluciones a corto y largo plazo.