La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, hará entrega del XXII Premio Maisonnave al artista José Díaz Azorín, “Pepe Azorín”, este martes en la sede la ciudad de la calle de San Fernando. El Consejo de Gobierno de la institución académica acordó dar este galardón a Azorín a propuesta del Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria.
Este reconocimiento coincide con el 25 aniversario de la instalación en el campus universitario de San Vicente del Raspeig de la escultura “Dibuixar l’espai” de Azorín, más conocida como “la mano”, una figura que se ha convertido en todo un icono y símbolo de la Universidad de Alicante.
El premio Maisonnave de la Universidad de Alicante se concede anualmente como reconocimiento a una actividad continuada en defensa de los valores cívicos o de la promoción de la educación y la cultura en la ciudad de Alicante. En esta ocasión el premio se otorga al artista alicantino José Díaz Azorín, por su “carrera ejemplar, su capacidad de entrega a su arte desde sus múltiples facetas (pintura, dibujo, grabado, escultura), su labor pedagógica en la enseñanza secundaria alicantina y fuera de ella, su proyección nacional e internacional, su compromiso con los valores cívicos y su inmenso amor por la expresión plástica como signo identitario y valor sociocultural alicantino”.
Pepe Azorín
José Díaz Azorín (Pepe Azorín) nace en Yecla (Murcia) en 1939. Estudia en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos entre 1955 y 1960. En 1962 tiene su primera exposición personal, en la Caja de Ahorros Provincial de Alicante. Desde entonces colabora asiduamente con la CAM y con los museos alicantinos de La Asegurada (hoy MACA, con una huella indeleble de Eusebio Sempere) y MUBAG. En el año 1970 se establece en Alicante y ejerce como catedrático de instituto.
Su entrega pedagógica fue reconocida por generaciones de alicantinos que se iniciaron en el dibujo con este gran artista, que nunca dejó de exponer y de imponer, entre sus contemporáneos, una actitud joven, enérgica, vital y humana. Sus cráneos de animal, sus manos, sus raíces, sus pájaros muertos, sus alas, en todo ello existe una preocupación anatómica y una presencia constante de la muerte como parte de la vida.
Desde el mural “Cantigas de Alfonso X” en la sede de Radio Alicante, hasta las exposiciones dedicadas al fenómeno migratorio o a la labor de Enric Valor por la lengua valenciana, pasando por el busto de Amado Granell (quien luchó en la Novena Compañía de la Segunda División Blindada integrada por republicanos españoles, la primera unidad militar aliada que entró en el París ocupado por la Wehrmacht), y que ahora está en la Plaza de la Igualdad de nuestro campus, Pepe Azorín es un artista comprometido con los valores cívicos de la democracia.
Numerosas exposiciones
A su primera exposición le han seguido cerca de un centenar, tanto individuales como colectivas, en España y en Noruega, Finlandia, Italia, Argentina, Brasil, México, Suecia, Estados Unidos, Egipto o Francia. Es autor de numerosas ediciones de obra gráfica y entre sus grandes esculturas, que pueblan los espacios urbanos de Altea (El abrazo), de Elche (Monumento al datilero) y de Alicante (Homenaje a la profesión de enfermería), hay que destacar la que cumple este año un cuarto de siglo, llamada Dibuixar l’espai, más conocida como “La mano”, que se ha convertido en el símbolo de la Universidad de Alicante.
Miembro fundador y presidente del Colectivo de Artistas Plásticos del País Valenciano, en 2017, la Generalitat Valenciana le concedió la Distinción al Mérito Cultural «por su sensibilidad y trayectoria artística, desde una mirada poética expresionista para contemplar el mundo».
