En 1970 alcanzó el millón de pasajeros. En 2017 circularon 13,7 millones de viajeros.
Actualmente tiene 148 mostradores de facturación, 42 puertas de embarque, 21 pasarelas y 25 cintas de recogida de equipajes. El aparcamiento tiene capacidad para 4.200 plazas y cuenta además con una zona reservada para la llegada del tranvía o el ferrocarril, la gran asignatura pendiente.
Y es que se trata del único gran aeropuerto español que no cuenta con una conexión ferroviaria con Elche, Alicante y Benidorm, ciudad a la que llega el 50 por ciento de los pasajeros que eligen sus vacaciones en la Costa Blanca. En este sentido, el jefe del Ejecutivo Central ha anunciado hoy que el Ministerio de Fomento invertirá 588 millones de Euros en la remodelación de la A-7 entre Alicante y Murcia.
Compromís ha aprovechado esta visita para anunciar que volverá a exigir al Gobierno central las inversiones estatales en materia de infraestructuras ferroviarias que conecten el aeródromo con las estaciones de AVE de las dos ciudades, con el Parque Empresarial y con IFA mediante el cercanías.
Un aeropuerto de estas características y el tráfico que soporta no puede estar a kilómetros de la estación de tren más cercana.
A este respecto, Mariano Rajoy ha dicho que en una primera fase, el Ministerio invertiría 85 millones de inversión para la conexión ferroviaria entre el Aeropuerto y las ciudades de Alicante y Elche.
A parte de las obras, Compromís ha reclamado plazos concretos para saber cuándo serían realidad esas mejoras que la provincia espera desde hace décadas.
Las exigencias europeas obligan a que haya conexiones ferroviarias en aeropuertos con tráficos de más de seis millones de pasajeros. El de El Altet pasa de 13 millones y no puede ofrecer lo mejor él por culpa de la infrafinanciación.
El portavoz municipal de Compromís, Nacho Bellido, reclama también que la conexión libere de las vías la línea actual por la costa.