La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre un vecino de Alicante, de 20 años de edad, que dejó abandonado a su perro en el albergue de animales con las dos patas delanteras rotas. Según relató al personal, tenía que hacer urgentemente un viaje a Barcelona y no podía hacerse cargo de los cuidados del cachorro en ese estado. Ellos le sugirieron que lo dejara a cargo de alguien de su confianza mientras regresaba. Sin embargo, al salir de allí, lo dejó tirado en el parking y desapareció sin dejar rastro.
Al día siguiente, los miembros del refugio lo llevaron a una clínica veterinaria de Alicante especializada en traumatología, dónde fue intervenido quirúrgicamente. Posteriormente, el propio albergue contacto con el SEPRONA de la Guardia Civil de Alicante, para denunciar el abandono y las lesiones que presentaba el animal.
Los investigadores constataron que el perro había sido atendido en primera instancia en una clínica veterinaria de Elche, tras fracturarse las dos patas delanteras, al parecer accidentalmente, y con anterioridad a su abandono en el parking del refugio. Allí le dieron cita a su propietario para iniciar el tratamiento adecuado para su recuperación. Pero nunca acudió a esta cita.
Por el contrario, lo llevó hasta el albergue con la intención de que fueran los que se hicieran cargo de su convalecencia. Pero como no lo acogieron, lo abandonó en la calle. Según ha explicado la Guardia Civil, una mujer que salía de las instalaciones después de haber efectuado una adopción se percató de su presencia y alertó al personal.
Los agentes comprobaron, además, que el animal carecía de identificación y no pudo acreditarse si había recibido las vacunas preceptivas para su edad.
Finalmente, la Guardia Civil identificó y localizó al presunto autor de los hechos que ha quedado investigado como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por abandono del animal. Las diligencias fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Alicante.
Asimismo, los agentes lo han propuesto para una sanción administrativa ante el Ayuntamiento de Alicante, al no haber acreditado su propietario el obligatorio registro y vacunación del animal.
