El entramado criminal pretendía enviar a través de una empresa de transportes la sustancia intervenida en dos paquetes de grandes dimensiones que fueron retenidos por las autoridades debido al fuerte olor que desprendían.
Asimismo, los detenidos habían creado una mercantil que utilizaban para tratar de ocultar el tráfico de drogas. Además, las sustancias, enviadas bajo la denominación de "fibras textiles", hubieran alcanzado un precio en el mercado de más de 140.000 euros, según ha informado Jefatura en un comunicado.
La investigación arrancó cuando los efectivos comenzaron a recabar datos sobre quiénes eran los presuntos traficantes, ya que, tanto el destinatario como el remitente, se trataban de empresas que los acusados utilizaban con cobertura aparentemente legal donde aparecían como administradores, ya que dos de ellas estaban en un conocido polígono de Sant Vicent del Raspeig y las otras en Holanda.
Igualmente, la cantidad de sustancia estupefaciente intervenida alcanzaría un alto valor económico en territorio español, pero en Holanda, donde pretendían hacerlo llegar, podría llegar a multiplicarse por cinco. Así pues, la investigación continúa abierta no descartándose más detenciones.
Los detenidos han quedado en libertad con cargos tras prestar declaración en dependencias policiales y están a la espera de ser citados por el Juzgado de Instrucción de Guardia acusados por los delitos de Tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
