El equipo de relojeros, con Jesús López-Terradas a la cabeza, tiene todo listo y preparado para que la Torre del Reloj del edificio de Presidencia de la Real Casa de Correos sea el centro de atención estos días.: "es toda una responsabilidad" dar las campanadas de fin de año. Durante los últimos días los retoques a la maquinaria se suceden. Pero recuerda que "el reloj está a punto todo el año ya que todas las semanas hay que venir obligatoriamente porque si no se pararía".
Este año la maquinaria el reloj se enfrenta a un gran reto: será el momento de comprobar si la rehabilitación a la que fue sometido en marzo ha servido. La maquinaria estuvo parada durante 17 días por primera vez en 30 años. "Es un reloj que trabaja durante todo el año noche y día sin parar y llega un momento en el que cuando lo estás limpiando y ves los desgastes dices: 'Ahora hay que limpiarlo y desmontarlo'. ¿Para qué? Para que no se pare por defecto", comenta López-Terradas.
Durante estos días, él y su equipo prepara el mecanismo de la bola para ponerlo a punto. Una Nochevieja más, Jesús y sus compañeros Pedro y Santi, dos profesionales de la Relojería Losada que se encargan de asegurar el sonido de los cuartos y las horas y el mecanismo de la bola, no se tomarán las uvas: estarán al frente del reloj y de la megafonía de la plaza. "Hay que colocar los altavoces porque las campanas se oyen bien, pero cuando se llenan la plaza y las calles, con tanta aglomeración de gente, no se escuchan".

