NOCHEVIEJA

Campanadas limpias en la torre del reloj de la Puerta del Sol

Todo está preparado, engrasado y ajustado en la maquinaria del reloj más famoso de España, el de la Puerta del Sol que marcará los últimos instantes de 2025 en millones de hogares de todo el país. El pasado marzo tuvo que pararse durante unos días, hecho inusual en su historia, para someterse a un proceso inevitable de limpieza y restauración. Esta nochevieja y en las "preuvas" sus campanadas sonarán más limpias.

Patxi Linaza

Madrid |

Campanadas limpias en la torre del reloj de la Puerta del Sol
Campanadas limpias en la torre del reloj de la Puerta del Sol | Patxi Linaza

El equipo de relojeros, con Jesús López-Terradas a la cabeza, tiene todo listo y preparado para que la Torre del Reloj del edificio de Presidencia de la Real Casa de Correos sea el centro de atención estos días.: "es toda una responsabilidad" dar las campanadas de fin de año. Durante los últimos días los retoques a la maquinaria se suceden. Pero recuerda que "el reloj está a punto todo el año ya que todas las semanas hay que venir obligatoriamente porque si no se pararía".

Este año la maquinaria el reloj se enfrenta a un gran reto: será el momento de comprobar si la rehabilitación a la que fue sometido en marzo ha servido. La maquinaria estuvo parada durante 17 días por primera vez en 30 años. "Es un reloj que trabaja durante todo el año noche y día sin parar y llega un momento en el que cuando lo estás limpiando y ves los desgastes dices: 'Ahora hay que limpiarlo y desmontarlo'. ¿Para qué? Para que no se pare por defecto", comenta López-Terradas.

Client Challenge

Durante estos días, él y su equipo prepara el mecanismo de la bola para ponerlo a punto. Una Nochevieja más, Jesús y sus compañeros Pedro y Santi, dos profesionales de la Relojería Losada que se encargan de asegurar el sonido de los cuartos y las horas y el mecanismo de la bola, no se tomarán las uvas: estarán al frente del reloj y de la megafonía de la plaza. "Hay que colocar los altavoces porque las campanas se oyen bien, pero cuando se llenan la plaza y las calles, con tanta aglomeración de gente, no se escuchan".