La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha explicado con el símil de la fiebre las razones por las que no se puede adelantar la hora en la que el Ayuntamiento comunica las posibles restricciones al tráfico en aplicación al protocolo de contaminación dado que los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), por el fenómeno de inversión térmica, suben por la noche, al igual que la fiebre, pero sólo se puede confirmar con un termómetro.
"Esto es como la fiebre, cuando le das el dalsy a los niños es cuando les ha subido la fiebre y la contaminación es así", ha indicado recordando que los niveles saltan a partir de los 180 microgramos por metro cúbico, algo que se produce "por la noche por una cuestión biológica, física, mecánica". Asegura que "no se puede tomar ninguna medida hasta que saltan los avisos y saltan por la noche".
En la sección de Espejo Público, Un café con Susana, ha aprovechado para agradecer a los madrileños por cumplir el protocolo "rigurosamente". "Se han dado cuenta de lo importante que es para Madrid el bajar la contaminación y lo han hecho bien", añade.
Carmena ha señalado que en el Ayuntamiento están viviendo una lucha contra la contaminación "que ningún ayuntamiento se había decidido a tomarla enserio". Además ha anunciado que van a presentar un borrador con "30 medidas de la calidad del aire", que combinan con el protocolo de emergencia.
Otra de las quejas más repetidas es la suciedad de las calles de Madrid, reprochan a la gestión del gobierno de Ahora Madrid que la ciudad esté más sucia que nunca. Manuela Carmena ha asegurado que "hace un seguimiento constante de los niveles de ensuciamiento de la ciudad y no son ahora los más graves. Estamos en un nivel más bajo del que hubo en 2014".
"Yo pido a todos los ciudadanos que hagan un esfuerzo muy grande de si ven algo que esta mal que avisen al ayuntamiento. Entre todos tenemos que darnos cuenta de que hay que tener una ciudad limpísima", apunta la alcaldesa.
Sobre el motín en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche, Carmena asegura que el "Ayuntamiento está trabajando para intentar ofrecer alternativas al Ministerio del Interior para que los CIE no sean necesarios". Considera que es "un recurso caro, ineficiente y pone en cuestión el derecho humano a la libertad".
La alcaldesa ha apuntado que "nadie que haya cometido un delito puede estar en el CIE", asegura que "sólo hay personas que han entrado irregularmente en España y que están ahí mientras se tramita el proceso de expulsión".