Y tratar de vencer y convencer ante el Alavés, para evitar que se abra la caja de los truenos y meterse de lleno en una crisis importante precisamente cuando llegan dos semanas sin fútbol en uno de esos términos parones en los que las derrotas tiene muchísima más resonancia, pesan mucho más y hay mucho más tiempo para analizarlas. Y de ahí que sea fundamental para los de Xavi Hernandez conseguir una victoria balsámica que acalle todo el ruido que se está produciendo en torno al equipo.
Las circunstancias parecen venirle de cara al equipo para reaccionar en esta oportunidad. Juega de local ante los suyos y ante un rival, que, aunque está haciendo una buena temporada, cumpliendo con creces las expectativas de una de las plantillas, más modestas de la primera división, no está ni mucho menos a la altura del Barcelona por más que se imponga esa frase de que tiene mucho que ganar y poco que perder en el partido del próximo domingo. Además Xavi recupera varios efectivos. En cuanto a forma se refiere, ya que Pedri podría ya volver a ser titular, Raphinha debería estar más cerca de su nivel, y por supuesto, el jugador más señalado que no es otro que el polaco Robert Lewandowski, muy lejos de su mejor momento, y también de sus cifras goleadoras.
La baja de Gavi y la entrada de Pedri es uno de los retoques que se producirán a buen seguro es una alineación en la que el técnico deberá sacudir a los suyos y posiblemente en ataque realizar algún cambio para introducir a jugadores que tengan más desborde que los que jugaron en Hamburgo en la Liga de Campeones. Otra oportunidad para João Félix y por qué no a lo mejor para Lamine Yamal. Pero es más importante el juego colectivo y la reacción de todos los futbolistas, recuperando algunos de los principios básicos que parecen haberse perdido como la presión, tras pérdida, esa presión muy agresiva arriba que iniciaba siempre el delantero polaco y que se ha perdido, quedando siempre a merced del rival, en cuanto que superaban esa presión, la colocación en el terreno de juego y por supuesto el juego por bandas en ataque para abrir las defensas cerradas de los rivales. Son máximas habituales y premisas fundamentales de equipos como el Barcelona desde hace mucho tiempo y que parecen haberse olvidado perdido en estas últimas semanas o partidos.
Recuperar y revertir la situación en apenas unos días no es fácil, es misión casi imposible, pero conseguir tres puntos de oro en la clasificación y sobre todo tratar de empezar a recuperar sensaciones y ganar tiempo y crédito durante el parón de selecciones para afrontar la vuelta de la competición, con muchos más garantías, es lo que está en juego el choque del próximo domingo.