Era el holandés un maestro a la hora de dominar la escena y sobretodo el discurso conveniente en cada momento. En esa situación debió entender que era bueno justificar la situación de alboroto que rodeaba al club con una frase que ha pasado a la historia del Barcelona y que se ultima muy recurrentemente.
Han pasado muchos años y muchas etapas y ahora el inquilino del banquillo del Barça es un hombre de la casa , con todo lo que eso conlleva.
Xavi Hernandez conoce perfectamente todo lo que rodea y envuelve al club y todo el ruido mediático que se generan con las victorias y las derrotas, en especial con estas últimas, y si la rachas no son buenas. En los últimos tiempos, el entrenador del Barcelona ha tratado de justificar los malos resultados o los reveses o incluso simplemente la mala imagen ofrecida por el equipo con distintos mensajes.
Desde el estado del terreno de juego, pasando por la hora del partido, la luz solar, alguna decisión arbitral , la mala colocación del equipo y el bloqueo mental hasta llegar a la conclusión de que las críticas de la prensa estaban influyendo negativamente el rendimiento del equipo.
Pensarán que todo lo que sea llevar la contraria es hacer corporativismo y creer que el Periodismo no tiene nada que ver en todo lo que ocurre en el terreno de juego. no seré yo corporativista en este caso, sino simplemente pensar que se nos da demasiada importancia a los medios de comunicación, como para que influyan en jugadores de la experiencia contrastada de los Lewandowski, Gündogan o Ter Stegen. Otra cosa es referirse a gente joven como puede ser el caso de Yamal o Pedri pero tampoco parece el caso. Sería concedernos demasiada importancia y máxime teniendo en cuenta que aunque la crítica en Barcelona es importante no da la sensación de que sea lo suficientemente agresiva como para perjudicar la marcha del equipo. Desde tiempos inmemoriales la prensa catalana ha convivido con el Barcelona e incluso muchos creen Que a veces connive y a veces no es lo suficientemente crítica formando parte del entramado del club.
Nunca llueve a gusto de todos pero evidentemente desviar la atención del mal momento que atraviesa el equipo y del bache no parece lo más acertado.
Xavi Hernandez debe reconocer que el equipo no ha estado a la altura de las circunstancias el último mes y en especial tras la derrota frente al Real Madrid donde ha encadenado partidos absolutamente desconcertantes.
Bien le vendrá este parón de selecciones y estas dos semanas para reflexionar y buscar el mal endémico del equipo en los últimos partidos y que no es otro que futbolístico, pues por desgracia, para algunos la prensa no juega los partidos, aunque muchas veces les gustaría, nos gustaría.