Hace unos días, y en el marco de un control rutinario por parte de agentes de la Policía Local de Palencia, se paró a un turismo debido a que su conductor no portaba el cinturón de seguridad. Una vez sancionado por dicho motivo, se procedió a chequear el resto de documentación reglamentaria, observando una discrepancia entre la fecha en que le había caducado la ITV (enero de 2.020) y la pegatina que portaba en la luna del vehículo (ITV apta hasta diciembre de 2.021).
El conductor en un principio explicó que recientemente había cambiado la luna en un desguace y que la nueva portaba esa pegatina. No obstante, una vez recibida la comunicación de estos hechos, la Brigada de Policía Judicial de Palencia inició una investigación para comprobar si esa explicación se ajustaba a la realidad o no. De las gestiones practicadas se comprobó la falsedad de la explicación aportada por el conductor a Policía Local, motivo por el cual el conductor del vehículo fue citado en dependencias policiales, procediéndose a su detención.
Jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo ha resuelto que la pegatina de la ITV (distintivo V-19) tiene la consideración de documento oficial o de certificación a los efectos de los delitos de falsedad documental, de modo que la utilización de un distintivo genuino, pero en un vehículo que no se sometió a la revisión, o que haciéndolo no la superó, puede incurrir en el delito contemplado en el Código Penal. Así, quien para tratar de evitar una sanción administrativa, lleve a cabo una acción similar, se expone a ser autor de un ilícito penal, de consecuencias mucho más graves.
