Los hechos tuvieron lugar el pasado martes, 8 de septiembre, cuando se recibió a través del 091 la llamada de un ciudadano que estaba observando movimiento inusual de personas en un chalet, creyendo que podría tratarse de un robo.
Cuando la Policía Nacional se personó en la vivienda, encontró la puerta del muro exterior abierta y a dos jóvenes que se disponían a salir del recinto del chalet, mientras que otros tres permanecían dentro del domicilio.
También descubrieron que dentro de la casa había diferentes utensilios para el consumo de drogas: papel de plata, cucharillas y restos de sustancias estupefacientes.
A la vista del hallazgo, se pudo determinar que en realidad la vivienda estaba siendo utilizada para el tráfico y consumo de drogas por parte de los jóvenes que se encontraban en el lugar que, al parecer, contaban con autorización para utilizarla.
Finalmente, se detuvo a uno de los presentes por su presunta participación en un delito contra la salud pública al que se le intervinieron 3.780 euros en efectivo, 17,8 gramos de cocaína y 14,6 gramos de heroína, además de una báscula de precisión y un vehículo de la marca Mercedes.