El PSIB cree que Sánchez no se plantea gobernar con Ciudadanos
Negueruela ha comparecido en rueda de prensa antes de la reunión de la ejecutiva de los socialistas de las islas para evaluar el resultado de las elecciones generales de este domingo.
"No creo que esté encima de la mesa un acuerdo con Ciudadanos", ha asegurado este lunes el portavoz del PSIB, Iago Negueruela, que ha eludido pronunciarse sobre si Pedro Sánchez debe gobernar en solitario o en coalición.
Negueruela ha comparecido en rueda de prensa antes de la reunión de la ejecutiva de los socialistas de las islas para evaluar el resultado de las elecciones generales de este domingo y ha incidido en que, dada su actitud durante esta legislatura en Baleares, Ciudadanos "no es un opción" como socio de gobierno.
El portavoz ha centrado su análisis de los comicios al Congreso y el Senado en resaltar que el triunfo del PSOE es solo "el primer objetivo" de la "doble campaña electoral" que se completa el 26 de mayo con las elecciones autonómicas, insulares, municipales y europeas.
"Hemos ganado las primeras y ganaremos la segundas", ha insistido Negueruela, que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que vuelva a confiar en el PSOE y reedite en las autonómicas el "tándem" que forman los presidentes Pedro Sánchez y Francina Armengol.
Ha recalcado que "el 26 de mayo tiene que haber de nuevo una gran movilización", porque están en juego la educación, la sanidad, los servicios sociales y el desarrollo de los derechos de la ciudadanía.
Negueruela ha evitado pronunciarse sobre la posibilidad de que el PSIB busque un gobierno en solitario en Baleares en caso de obtener una victoria similar a la que ha logrado el PSOE en las generales.
"Nos presentamos a ganar las elecciones y después veremos cómo hay que conformar los gobiernos", ha incidido el portavoz, quien, no obstante, también ha hecho hincapié en los buenos resultados del Govern de coalición.
Respecto al desplome del PP, ha señalado que caer de la primera a la cuarta posición "es una situación muy compleja" que obliga a sus dirigentes a reflexionar sobre sus "innumerables" errores.
Más terminante ha sido al analizar la "irrupción" de Vox, un partido que tiene una ideología basada en el "odio, la división y la crispación", que contradice los principios esenciales de la Constitución y cuya presencia en las instituciones democráticas es "una anomalía".