Govern denuncia el convenio sobre pensiones no contributivas y avisa al Gobierno de que dejará de gestionarlas en mayo

La consellera de Asuntos Sociales y Cooperación, Fina Santiago, ha informado este miércoles de la decisión del Govern de denunciar el convenio de colaboración con el Estado sobre las pensiones no contributivas, por lo que la administración autonómica dejará de gestionarlas a partir del 13 de mayo de 2016 en el caso de que el Gobierno central no abone a la comunidad 1,51 millones de euros.

Acompañada del vicepresidente del Ejecutivo, Biel Barceló, Santiago ha explicado que la cantidad que reclaman al Estado se corresponde con un déficit acumulado de 1,28 millones de euros más 233.745 euros por la financiación de los gastos de gestión de 2016. Además, ha incidido en que la administración autonómica no quiere dejar de gestionar estas pensiones pero tampoco van a permitir que "se rían de nosotros", ha añadido Barceló.

La consellera ha explicado que, el hecho de que el Govern vaya a dejar de gestionarlas, no tendrá efectos en los ciudadanos de Baleares puesto que lo único que cambiará es que deberán acudir "a la administración periférica". Además, los 25 trabajadores que actualmente tramitan esto tampoco se verían afectados porque podrían pasar a gestionar la renta social.

Santiago ha señalado que desde que llegaron al Govern remitieron varias cartas al Gobierno central explicándoles la situación, si bien la respuesta de Madrid fue indicar que esto se resolvería el próximo año y si había presupuesto. Además, se reconoció que Baleares es una de las autonomías que mejor gestiona estas pensiones.

Así pues, el Govern decide denunciar el convenio y, si no se produce ninguna negociación con el Ejecutivo central, el 13 de mayo se dejarán de tramitar estas pensiones. La consellera ha indicado que piden que se pague el capítulo 1, así como todo el déficit que asciende a 1,28 millones de euros.

Barceló, por su parte, ha considerado que esto refleja "otro caso claro de maltrato del Estado hacia Baleares" y ha señalado que las cantidades que han recibido las Islas por este concepto han sido "ridículas".

"No vamos a permitir que se rían de nosotros", ha declarado el vicepresidente, quien también ha lamentado que el Govern anterior "no moviera ni un solo papel" durante cuatro años para resolver esta situación cuando "desde 2011 la cantidad es insuficiente y cada año era más pequeña".

Por ello, ha defendido la nueva "actitud de defensa" de la administración balear y ha asegurado que "se reclamará hasta las últimas consecuencias".