PRESIDENTA PATRONAL ASTURIANA

FADE reclama medidas excepcionales urgentes para combatir la inflación y desacoplar el gas de la fijación de precios de la energía

Maria Calvo confirma que el paro del transporte ocasiona problemas importantes y pide refuerzos de seguridad para que la economía siga funcionando

Cristina Huerta

Oviedo | 15.03.2022 16:57

María Calvo, Presidenta de la FADE
María Calvo, Presidenta de la FADE | CHV

La Presidenta de la FADE, María Calvo, mantuvo hoy el primer encuentro que la patronal asturiana ha organizado con los medios de comunicación para analizar la situación actual. Tras exponer las acciones que la organización ha llevado a cabo en estos meses se adhirió a las reclamaciones del sector del metal y las industrias electrointensivas pidiendo medidas excepcionales urgentes para revisar los precios de la energía, sacando el gas del sistema de fijación porque es el que distorsiona la cotización de la energía. La presidenta de la FADE también abogó por reducir la dependencia energética, de tal modo que si antes se daba prioridad a la sostenibilidad, ahora la prioridad está en ser más independientes, por lo que es imprescindible poner en marcha y a corto plazo la regasificadora del Musel.

María Calvo también pidió la revisión fiscal que afecta a las CCAA y articular mecanismos de flexibilidad laboral como los ERTES, toda vez que muchas empresas están parando la actividad por el impacto de la guerra en Ucrania: Arcelor, AZSA, el sector del naval o la construcció nque tienen problemas en el suministro de hierros, por ejemplo.

La presidenta de la FADE considera además que la subida de los salarios no debe ir a la par que la subida de la inflación, que espera sea coyuntural y pidió un esfuerzo para que los salarios se equiparen solo con la inflación subyacente.

Sobre el paro en el Transporte María Calvo dijo que el impacto está siendo importante, se están registrando problemas. Ya hay alguna empresa que ha tenido que parar porque no encuentra camiones para dar salida a su producción, otras han reducido su actividad. Polígonos industriales y puertos se resienten. Reconoció que el gasto en el combustible es desorbitado, pero reclamó reforzar la seguridad para garantizar el derecho de aquellos transportistas que quieren trabajar para que la economía sigua funcionando y se garanticen los suministros.