El caso Mediador, por el que se investiga a empresarios y cargos públicos socialistas vinculados a Canarias, sigue embarrando la política aragonesa. Ayer el presidente del Partido Popular en Aragón, Jorge Azcón, instó al presidente Lambán a dejar de meterse con él y a explicar qué sabe de la posible participación de algún cargo del PSOE de Aragón en las fiestas “con prostitutas y cocaína” que celebraban implicados de ese caso.
Azcón hizo esas declaraciones sin dar nombres propios pero en esta polémica se ha barajado la implicación de dos cargos del PSOE, el diputado por Zaragoza, Pau Marí Klose o del senador Miguel Dalmau.
Ambos han asegurado que no conocen al exdiputado Juan Bernardo, conocido en esta trama como “Tito Berni”.
El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán ha salido en defensa de Klose y Dalmau y ha manifestado su plena confianza en ellos. De hecho, afirma sentirse indignado con esas insinuaciones y les anima a denunciar esas calumnias ante los tribunales.
Insiste en que todos los cargos socialistas aragoneses están libres de sospecha.
Deslealtad y crispación
Lambán ha dicho que, cuando gobernaba la popular Luisa Fernanda Rudi, él mismo defendió su honestidad frente a quienes trataban de vincularla con la trama Gürtel. Por eso, lamenta que el PP aragonés que ahora intente aprovechar el caso Mediador con fines electorales, sin respetar límites. Insta al PP a no imitar la política frentista de Madrid.
Por su parte, Ciudadanos cree la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales no puede ser una excusa para crispar el enfrentamiento. El líder de la formación en Aragón y portavoz en las Cortes, Daniel Pérez, afirma rechazar los casos de corrupción vengan de donde venga y confía en que la justicia aclare los hechos. En cualquier caso, rechaza la escalada verbal en torno al asunto.
