El Gobierno de Aragón ha acogido una reunión de coordinación sobre la peste porcina para analizar las medidas implementadas para prevenir la llegada de la enfermedad. De momento, está focalizada en el área perimetrada de Barcelona donde aparecieron 13 jabalíes muertos con el virus, pero no afecta a ninguna granja ni explotación.
En Aragón se estima que hay unos 150.000 de estos animales salvajes y están funcionando bien las medidas para reducir su población impulsadas por el ejecutivo. Favoreciendo su caza, el objetivo es eliminar riesgos, al ser los jabalíes el principal vector de esta enfermedad que sólo les afecta a ellos y a los cerdos.
Ahora que se analiza la posibilidad de que el origen esté en un laboratorio de la zona, el consejero aragonés de Agricultura, Javier Rincón, exige transparencia a la Generalitat y al Gobierno de España. Pide que informe a Aragón, comunidad limítrofe y líder en producción de porcino.
El catedrático Juan Badiola, experto en epidemias y salud animal, ha puesto el foco en la importancia de conocer cómo se contagiaron los jabalíes. Aunque ve poco probable que el virus saliese de un laboratorio con nivel 3 de protección, no se puede descartar nada.
Cabe recordar que la peste porcina no afecta a los humanos, pero sí al sector porcino y a las exportaciones. En ese sentido, Aragón confía en que las negociaciones diplomáticas permitan que Japón regionalice las medidas contra la peste, para evitar que nuestra comunidad se vea penalizada en sus ventas al país asiático.

