Luces y sombras en la liberalización de los peajes de la autopista AP2. Los ayuntamientos de la provincia por los que discurre la vía, Peñalba, Candasnos, Fraga y Torrente de Cinca reconocen la necesidad de frenar la siniestralidad pero consideran que liberar los peajes no debería haber sido la solución.
Estos cuatro ayuntamientos dejarán de ingresar alrededor de 1 millón de euros al año por parte de la concesionaria que supondrá un mazazo a las arcas municipales. En el caso de Peñalba, por ejemplo, dejarán de ingresar 234.000 euros cada año, un 25% de su presupuesto. Por eso y por los negocios que se nutren del transporte consideran que la mejor solución para todos hubiese sido el desdoblamiento.
Peñalba y Candasnos son los municipios oscenses más afectados, y en ambos existen bares y hostales en los que los camioneros conforman la mayor parte de la clientela. Uno de ellos es el restaurante La Ruta, en el km 401, lleva 28 años abierto y los transportistas suponen el 80% de la facturación. De momento es pronto pero ven inevitable un descenso en sus ingresos.