La investigación policial comenzó tras unas informaciones donde en la localidad coriana podría encontrarse una finca utilizada como guardería de droga, para posteriormente distribuirla entre narcotraficantes de la provincia. Diversas gestiones policiales situaron esta parcela, centrando la línea de investigación y pudiéndose constatar que la utilizaban para almacenar grandes cantidades de droga; de hecho, durante las vigilancias discretas perimetrales, se pudo observar un gran trasiego de vehículos que accedían a la vivienda para posteriormente abandonarla a los pocos minutos.
A finales del mes de mayo, con el correspondiente mandamiento de entrada y registro, los agentes advirtieron que en el patio trasero de la finca existía una zona donde la tierra se encontraba removida. Este indicio hizo pensar a los agentes la posibilidad de que los investigados podrían estar ocultando algo. Tras realizar las catas permanentes, localizaron efectivamente la existencia de un zulo y en su interior un bidón estanco enterrado a casi medio metro de profundidad. Dentro del mismo había tres macutos que contenían paquetes con más de 6 kilos de heroína y más de 2 kilos de cocaína. Además de estas sustancias estupefacientes en el registro se han incautado más de 27 kilos de marihuana y una pistola de aire comprimido.
Este operativo culminó con la detención de los tres responsables que guardaban la droga, para posteriormente distribuirla entre narcotraficantes de la provincia, de los cuales la Autoridad Judicial decretó prisión inmediata para dos de ellos. La investigación y operativo policial lo ha llevado a cabo el Grupo II de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (U.D.Y.C.O.) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.