El aeropuerto cierra el mes de marzo con un 60% menos de pasajeros debido a la crisis generada por el COVID-19

Este descenso obedece a dos circunstancias básicas: la entrada en vigor, el 14 de marzo, del decreto del estado de alarma, con importantes restricciones al tráfico aéreo, y el hecho de que los ciudadanos empezaran a dejar de viajar semanas antes de esa fecha, atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, según fuentes del aeropuerto. Esas restricciones han llevado a las compañías aéreas a la cancelación de numerosos vuelos, por lo que la caída de la actividad a partir de la segunda quincena de marzo ha sido "especialmente notable". En este sentido, el aeropuerto de Sevilla mantiene en la actualidad una media diaria de una decena de vuelos que tienen como destino Barcelona, Bilbao, Gran Canaria y Tenerife.

El aeródromo de San Pablo, que registró en marzo una media diaria de 104 vuelos frente a las 176 operaciones que tuvo en esa misma fecha hace un año, mantiene una importante actividad en el tráfico de mercancías por la necesidad de garantizar el abastecimiento y la atención a vuelos con material sanitario. Así, de acuerdo con los datos de ese mes, los operadores de carga implantados en el aeropuerto movieron 784.108 kilos de mercancías, un 13,6% más que en la misma fecha de 2019.

Por otra parte, ante la petición de estacionamientos por parte de las compañías aéreas para los aviones que se quedan en tierra durante esta crisis sanitaria, el aeropuerto ha habilitado 38 estacionamientos extra en una zona "en desuso", de manera que ha ampliado notablemente la disponibilidad de posiciones para estas aeronaves. Estos estacionamientos se suman a los que ya tiene habitualmente el aeródromo en la plataforma de estacionamiento de aeronaves. Así, en estos momentos, un total de 26 aviones se encuentran estacionados en esas áreas. Se trata de aeronaves que necesitan estar en el aeropuerto porque requieren de vuelos cortos de mantenimiento cada cierto tiempo con el fin de evitar las averías que suelen derivarse de una inactividad prolongada.

Desde la dirección de San Pablo se trabaja en la implantación de estrategias para recuperar el tráfico aéreo una vez que las restricciones a la movilidad por parte del Gobierno "empiecen a relajarse". Por un lado, el aeropuerto se ha incorporado al grupo de trabajo auspiciado por el Ayuntamiento de Sevilla para desarrollar el llamado 'Plan 8' y, de este modo, el director de la terminal, Jesús Caballero, forma parte del comité técnico, que tiene entre los objetivos el diseño de estrategias para impulsar la conectividad aérea. "Confiamos en alcanzar los buenos resultados obtenidos estos años atrás entre todos, con un aeropuerto que en 2019 batió su tercer récord histórico consecutivo en cifra de pasajeros. El camino no será fácil, pero ya estamos poniendo los cimientos", han añadido esas fuentes.