La alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, ha mostrado su apoyo a los trabajadores de la planta puertorrealeña de Airbus tras el análisis realizado por el CEO de Airbus por el que se denota el interés de cerrar la planta que la multinacional mantiene en la ciudad. Así Amaya asume como propios los argumentos expuestos en la reunión de la Junta de Portavoces del Comité Intercentros, que aboga por una redistribución de la carga de trabajo entre todas las factorías de España, al igual que se está realizando en otros países.
"Puerto Real no puede pagar las consecuencias de la cancelación de pedidos del A-380 y de la disminución del tráfico aéreo debido a la pandemia”, denuncia la alcaldesa que cree que la plantilla no se merece "la amenaza del desempleo" frente al esfuerzo comprometido durante la etapa complicada que vive la industria aeroespacial. El Ayuntamiento de Puerto Real muestra públicamente así su rechazo a cualquier medida que suponga una merma de empleos y un nuevo desmantelamiento del sector industrial.
Amaya ha aprovechado para poner en valor la "apuesta" del Gobierno de España por el sector aeronáutico con medidas de apoyo por valor de más de 800 millones de euros para favorecer la competitividad industrial. Estas medidas, precisamente, se implementaron a cambio de no comprometer los puestos de trabajo y de buscar soluciones a las plantas con menos encargos”, unos acuerdos que la Compañía estaría incumpliendo de materializarse la amenaza.
A pesar de que el anuncio de cierre de la planta de Puerto Real solo ha sido sugerido tras la visita del mencionado ejecutivo de Airbus, “ya le vemos las orejas al lobo y, desgraciadamente, sabemos en la sangría de empleos en la que puede acabar, por lo que es necesario estar preparados”, según la alcaldesa. En este sentido, se ha puesto a disposición de la plantilla de la factoría para cuantas acciones puedan coordinarse para frenar la intención expresada por la empresa.