La selección española femenina de baloncesto disputará la primera final olímpica de su historia soñando con poner un broche de oro a su gran periplo en Río de Janeiro, aunque sabe que su misión es casi imposible porque se medirá con Estados Unidos, una equipo plagado de estrellas que no pierde un título desde Barcelona 92.
España ya ha cumplido con creces en Río de Janeiro, donde ha asegurado la primera medalla olímpica de su historia, y afrontará la final sin un gramo de presión, consciente de que nadie apuesta a su favor vista la tremenda calidad del rival, que ha devorado a todos sus rivales en estos Juegos. De hecho, las estadounidenses han encadenado siete victorias por una media que roza los 40 puntos de diferencia (38,4), una de ellas precisamente frente a España en el duelo perteneciente a la segunda jornada de la fase de grupos.
La chicas de Lucas Mondelo están obligadas a olvidar esa contundente derrota (103-63), encajada doce días antes de la final, si no quieren salir vencidas del vestuario. A la hora de pensar en una referencia, hay una no muy lejana bastante más amable, la final de la Copa del Mundo 2014, en la que ambas selecciones ya toparon en la final con una derrota 'honrosa' de España (77-64).
En cualquier caso, los números solo resaltan el inmenso favoritismo de las norteamericanas, que se han apuntado los ochos duelos precedentes por 23 puntos de media. El inabarcable talento del 'Dream Team' femenino se encarga en las figuras de Diana Taurasi, Maya Moore, Brittney Griner o Sylvia Fowles, todas ellas grandes estrellas de la WNBA.
Además, España no podrá contar con su máxima anotadora en aquella final del Mundial 2014, Sancho Lyttle, aunque Astou Ndou y Laura Nicholls, artífices del triunfo en semifinales ante Serbia, se ha combinado a la perfección para hacer olvidar a la de San Vicente y las Granadinas. Ahora intentarán repetirlo en una final antológica, aunque sus nombres ya están inscritos en la historia junto a los de Alba Torrens, Marta Xargay, Anna Cruz o la capitana Laia Palau.
