JULIA EN LA ONDA

La esgrima española vuelve a unos Juegos Olímpicos trece años después

Raúl Granado nos cuenta la historia de película, con final feliz, de Carlos Llavador, que representará a España en los Juegos Olímpicos en la esgrima trece años después.

ondacero.es

Madrid | 05.04.2021 16:22

La esgrima española vuelve a los Juegos Olímpicos. Tras no estar presente en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, en Tokio sí que habrá representación, gracias al madrileño Carlos Llavador, después de lograr plaza por la clasificación europea en la modalidad de florete. Además, Carlos se muestra muy optimista de cara a la cita olímpica, donde asegura que puede pelear por las medallas.

Pero la historia de Carlos es de esas de las que representan el esfuerzo y sacrificio y también de un poco de película, nos cuenta Granado. La primera escena nos trasladaría a El Cairo, donde el madrileño ganó la Copa del Mundo celebrada en Egipto en febrero de 2020. Ese oro le dio virtualmente la plaza olímpica para Tokio. Quince días después tenía que asegurarla matemáticamente en Estados Unidos, donde se celebraba la última prueba puntuable.

El día antes de empezar se canceló por la pandemia del coronavirus y Carlos, que vive en Italia desde hace años, no pudo regresar a Frascati porque los aeropuertos italianos estaban cerrados. Así que volvió a Madrid a casa de sus padres, donde pasó el confinamiento sin poder sellar su billete a los Juegos Olímpicos.

Y hasta la semana pasada no se decidió en el Gran Premio de Doha, la última prueba puntuable para Tokio. El madrileño tenía 27 puntos de ventaja sobre el checo Choupenitch y el polaco Siess. Llavador perdió el viernes en segunda ronda ante el francés Wallerand Roger y tuvo que esperar hasta el domingo para conocer el desenlace de la película, ya que ese día competían los dos únicos que podían quitarle la plaza. Si uno subía al podio, se despedía de los Juegos Olímpicos.

Película con final feliz

"Lo pasé muy mal encerrado en la habitación ya que por la pandemia solo pueden ir al pabellón los que competían. Terminé viendo los asaltos de mis rivales por Youtube desde el hotel", cuenta Carlos.

Finalmente, la película tuvo final feliz y Llavador estará en Tokio el próximo verano, volviendo la representación española a la esgrima trece años después en una cita olímpica.