El partido comenzó bajo una suave llovizna y, a los dos minutos, casi sin dejar que los más rezagados pudieran sentarse en sus asientos, el Rayo avisó de sus intenciones con una jugada muy rápida que culminó el rumano Andrei Ratiu tras irse de tres rivales con un disparo cruzado que despejó con apuros Álvaro Vallés. Acto seguido, antes del córner, llegó el primer infortunio de la noche. Diego Llorente, con la mano sobre el muslo derecho, pidió el cambio y entró Marc Bartra. Mala suerte para el central madrileño en su segundo partido liguero como titular. En el primero, el 19 de septiembre y ante la Real Sociedad, sólo aguantó los primeros 45 minutos, antes de retirarse por una lesión.
El Rayo, en el que destacó la presencia como extremo izquierdo el uruguayo Luis Alfonso 'Pacha' Espino, no quiso especular con el balón a sabiendas de la calidad del Betis y siempre que pudo trató de trazar jugadas rápidas verticales aprovechando la rapidez de Isi Palazón y Álvaro García. Sin embargo, cuando parecía que el Rayo estaba disfrutando sobre el césped, llegó el sinsabor. Jorge de Frutos, en un mal apoyo de la pierna derecha, se lesionó y pidió el cambio. Entre lágrimas, sin poder apoyar, se marchó acompañado de los médicos al vestuario. Le sustituyó Fran Pérez.
Pese al infortunio, el Rayo siguió llevando la iniciativa ofensiva del juego y, primero con un cabezazo de 'Pacha' Espino que despejó Vallés y después con una jugada embarullada que no acertó a culminar Álvaro García, pudo abrir el marcador. El Betis, a rebufo del ritmo que marcó el Rayo, aguantó las embestidas porque estuvo muy bien situado sobre el césped y con Bartra y Natan como mariscales de la zaga, terminó desesperando a su rival. La mejor oportunidad del equipo verdiblanco llegó nada más comenzar la segunda mitad, cuando Aitor Ruibal se encontró un balón en la frontal y lanzó un potente disparo que el portero argentino Augusto Batalla desvió a córner.
A partir de esa acción el Betis dio sensación de recuperar la confianza para mejorar su juego y, sobre todo, tener más llegadas, algo que quiso Manuel Pellegrini conseguir también con la entrada del argentino Giovani Lo Celso, lo que conllevó que Pablo Fornals retrasase su posición. Para entonces ya llevaba un rato lloviendo, lo que provocó que el césped estuviese más rápido y los controles, en algunas ocasiones, fueran más difíciles que con el terreno seco. Eso dificultó el juego de toque del Rayo, por lo que Iñigo Pérez buscó otros recursos y dio entrada a Pedro Díaz, un jugador con buen golpeo lejano. Los últimos minutos fueron de continuo asedio del Rayo aunque no llegó a inquietar demasiado al Betis, que dio sensación de conformarse con el punto al ver a todos sus jugadores defendiendo en su campo. Con este resultado el Betis se mantiene sexto con 25 puntos, a cinco de la quinta plaza, y el Rayo decimotercero con 18, tres por encima del descenso.

