"AGO ha aceptado la recomendación de suspender a cinco miembros de la federación, incluido el presidente, y ha informado a todos los organismos vinculados", afirmó un portavoz de la Fiscalía General afgana, Jamshid Rasooly.
El portavoz explicó que la Fiscalía General creó una comisión de investigación después de que el mes pasado la prensa internacional revelara las acusaciones de abuso sexual por parte de varias jugadoras de la selección femenina del país, y ahora este equipo está llevando a cabo las pesquisas sobre las supuestas agresiones. La suspensión de los cinco miembros de la AFF busca evitar cualquier tipo de intromisión durante la investigación, concluyó Rasooly.
La semana pasada la Federación de Fútbol de Afganistán había rechazado "todas las acusaciones (...) como infundadas e injustificadas" y señaló que los reportes de agresiones sexuales llegaban después de que la federación despidiese a algunos de sus empleados y jugadoras siguiendo el reglamento de la organización.
Entre los despedidos que han denunciado las supuestas agresiones se encuentra la excapitana de la selección nacional femenina de fútbol de Afganistán Khalida Popal, que actualmente reside en Europa. Popal dijo haber escuchado testimonios de abusos físicos y verbales, así como amenazas de muerte y violación, por parte de dos miembros de la AFF, y denunció los intentos de silenciar el caso de la federación.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, se reunió el pasado lunes con el fiscal general, Farid Hamidi, para conocer el estado de las investigaciones, mientras aseguró que "es inaceptable cualquier tipo de mala conducta contra atletas, sean hombres o mujeres". "No tolero los abusos sexuales. Quiero que quede claro que me mantengo firme para proteger nuestra moralidad islámica y social. Ningún poder sobre la Tierra puede abusar de los niños", sentenció Ghani.