El Sporting rompió una racha de once partidos sin ganar, diez de liga y uno de Copa, y se impuso con claridad a un Osasuna que apenas inquietó a Cuéllar, que sólo tuvo que intervenir en una ocasión en todo el partido. Sporting y Osasuna llegaron a este partido en posiciones de descenso y con una pésima racha de resultados, por lo que el resultado revestía una importancia especial para ambos, aunque tal vez más para los gijoneses ya que jugaban en campo propio.
Los dos equipos salieron al campo con muchas precauciones y con el objetivo primordial de guardar su portería antes de crear juego ofensivo. La primera parte fue de un juego parsimonioso con muchas pérdidas y sin un dominador claro.
El juego se desarrolló en su mayor parte en una lucha en el centro del campo, en la se producían constantes pérdidas por parte de ambos conjuntos. La primera llegada con cierto peligro no se produjo hasta el minuto 19, en un remate de Moi Gómez muy flojo y otro posterior de Isma López que también salió alto.
La ocasión más clara del Osasuna en esta primera parte la tuvo Oriol Riera en una imprecisión de la defensa rojiblanca que el osasunista echó fuera.
Poco a poco el Sporting se fue haciendo con el control del balón y acercándose con mayor peligro a la meta defendida por Nauzet. La banda derecha del Sporting, con Douglas y Carmona, era por donde llegaban la mayor parte de las acciones locales y por donde más sufría la zaga visitante.
El Sporting se adelantó a pocos minutos del descanso en un centro al segundo palo de Amorebieta que remató de cabeza Carmona ganándole la acción a Clerc. El segundo tanto del Sporting llegó tras una internada de Moi Gómez, cuyo centro llega a Douglas, que solo, envía el balón a la red (minuto 55).
Carmona anotó el tercero en el minuto 78. En el minuto 85, el Osasuna marcó el gol del honor en un centro de Berenguer al segundo palo que remató Flaño libre de marcaje. Belenguer, en el tiempo añadido, estrelló un balón en el larguero.
