Monólogo de Alsina: "Rajoy intentará el Remain"

Iniciando el día siguiente a las elecciones repetidas, cabe citar a Fray Luis: “Decíamos ayer”. Lo decíamos ayer y lo decíamos hace seis meses. Sabemos quién ha ganado las elecciones, cómo queda configurado el nuevo Parlamento, pero seguimos sin saber quién va a gobernar España. Ninguno de los cuatro líderes de las cuatro formaciones con más peso parlamentario alcanzó a explicar anoche cómo van a hacer posible que no haya que votar por tercera vez en un año.

La suma de PP y Ciudadanos, el centro derecha, tiene ahora 169 diputados, seis más que antes. La suma de PSOE y Podemos, la izquierda, da 156 diputados, cinco menos que hasta ahora. Ninguna de las dos sumas alcanza la mayoría absoluta. Y ninguna de las fórmulas posibles para investir presidente puede salir adelante si alguno de los partidos no modifica la posición, y las exigencias, que hasta ahora ha expresado.

Volvimos a votar los españoles y salió lo siguiente:

• Primero: Más votos para el Partido Popular, los mismos para el PSOE, menos para Podemos y menos para Ciudadanos.

• Segundo: Más escaños para el Partido Popular, los mismos para Podemos, menos para el PSOE, menos para Ciudadanos.

• Y tercero: Más abstención y misma ausencia de combinaciones claras que aseguren la investidura de alguno de los candidatos.

Si la primera conclusión de la noche es que Rajoy sale reforzado en su pretensión de seguir gobernando, la segunda es que no hubo sorpasso. No lo hubo en escaños y dejó de haberlo en votos. Hace seis meses Podemos e IU superaban el 24 % del voto y tenían más votantes que el PSOE. Hoy es el PSOE quien tiene más votantes que Podemos porque la coalición de izquierdas que forjaron Iglesias y Garzón ha resultado ser una mala inversión electoral. Repiten en número de escaños, bajan en número de votos y permiten a los socialistas coger aire y proclamar que le han ganado las elecciones, no al PP pero sí a Podemos.

[[DEST:Pablo Iglesias, con cara de funeral anoche, elude entrar en el fondo de la cuestión y encaja el revés como un contratiempo en su carrera hacia el poder.]]

Pablo Iglesias, con cara de funeral anoche, elude entrar en el fondo de la cuestión y encaja el revés como un contratiempo en su carrera hacia el poder. Aún no ha llegado la victoria pero acabará llegando, dice.

En Madrid la operación suma ha resultado operacion resta. El matrimonio Garzón Iglesias tiene hoy dos escaños menos que antes y cae en número de votos. En Madrid ciudad, el PP duplica en votos a Unidos Podemos. La alianza de Podemos con IU pierde cien mil votos en la capital mientras el PSOE se recupera.

El gran damnificado de la repetición de las elecciones es, en todo caso, Ciudadanos. Ocho escaños menos que en diciembre —se queda en 32— y casi cuatrocientos mil votantes que se han ido. Le pasa factura a Rivera su estrategia de pacto con el PSOE y la llamada al voto útil que hizo el PP. Aunque él pusiera el acento anoche en la ley electoral que le perjudica.

[[DEST:Susana se atribuye el mérito de haber evitado el sorpasso aunque ella misma haya sido sorpassada por el PP en Andalucía]]

Y entonces, ¿qué? ¿Quién va a ser presidente de gobierno? De las urnas sale reforzado Rajoy, que anoche intrigó al personal cuando dijo que le tocaba hacer el discurso más difícil de su vida política. En realidad, no dijo nada difícil. Más bien, al contrario. Sólo que habló en plural del partido y de lo que el partido va a defender, no dijo que él personalmente vaya a presentarse a una investidura. Primarán los intereses generales de España.

Para Rajoy la fórmula idónea sigue siendo la coalición con el PSOE. Aunque para ser investido le bastaría con una abstención de los socialistas. Susana Díaz, que se atribuye el mérito de haber evitado el sorpasso aunque haya sido sorpassada ella por el PP en Andalucía, dijo anoche que la victoria popular en nítida y hay que obrar en consecuencia.

Opción primera, que el PSOE se desdiga de lo dicho y facilite la continuidad del PP. Opción segunda, que intente hacer presidente a Sánchez con los votos de Podemos y de los independentistas. Artur Mas no debe de descartar que eso suceda, porque anoche se jactó de que su partido es necesario para que esa suma salga y adelantó que le pondría a su apoyo un precio de oro.

Sólo con Podemos no le da al PSOE para hacer presidente a Sánchez. Sólo con Ciudadanos no le da al PP para hacer presidente a Rajoy. Decíamos que no hay presidente posible mientras todos los partidos se mantegan en sus trece y no dén marcha atrás en sus líneas rojas y sus vetos. El foco, esta mañana, en el Partido Socialista. Las encuestas se equivocaron con el sorpasso. Pero no se equivocaron al anunciar que el dueño de la llave sería Pedro.