EN BUENAS MANOS
Daño cerebral
Existen dos tipos de daño cerebral: el adquirido, que proviene de fuerzas externas como un traumatismo craneoencefálico, intoxicaciones, la picadura de ciertos insectos, o la falta de oxígeno, entre otros. Y el daño cerebral no adquirido, en el que la lesión no proviene del exterior sino de otros factores como tumores o malformaciones del cerebro, enfermedades degenerativas u otras patologías neurológicas.