Alicia Suárez Hulton, la directora de comunicación de la Ópera de Oviedo, nos acerca a la ópera a través del cine, contexto que aprovecha para presentar la agenda operística española de los próximos meses.
Suárez Hulton comienza las recomendaciones al son de La gazza ladra, una ópera en dos actos compuesta en 1817 por Rossini cuya música fue utilizada por el cineasta norteamericano Stanley Kubrick en La naranja mecánica. Sin poder resistirse a mencionar la música de La cabalgata de las valquirias que Francis Ford Coppola introduce en su filme Apocalypse Now para acompañar a la «cabalgata» de helicópteros estadounidenses que atacan una aldea vietnamita, la directora de comunicación continúa aludiendo a Excalibur. En esta película de John Boorman la música wagneriana acompaña el funeral de Sigfrido. En esta secuencia Trevor Jones, el compositor y artífice de la banda sonora de la cinta, apuesta por introducir la música de El ocaso de los dioses, una ópera en tres actos que culmina la trilogía de El anillo del Nibelungo.
Precisamente esta ópera, dirigida por Pablo Heras-Casado, estará en el cartel del Teatro Real durante la próxima temporada 2021-2022. Pero el Teatro Real también acogerá otros títulos operísticos de gran relevancia en el mundo cinematográfico. La Boheme de Puccini, presente en cintas como Hechizo de luna -una comedia romántica del 87 en la que todo cambia por la influencia de la luna-, y Las bodas de Fígaro de Mozart cuyo famoso dúo de la canzonetta Sull’Aria aparece en Cadena perpetua -película estadounidense de Frank Darabont-, también estarán presentes en el cartel del Teatro Real. La ópera de Oviedo y la de Barcelona, por su parte, también acogerán ambos títulos respectivamente.
Asimismo, Alicia Suárez ha comentado que la ópera de Bilbao tiene programada Paggliacci -en Español, Payasos- drama verista de Ruggero Leoncavallo cuya música aparece en Los intocables de Eliot Ness de Brian de Palma.
Entrevista a José Manuel Zapata
Tras estas recomendaciones fílmicas y musicales, Susana Pedreiro ha entrevistado a José Manuel Zapata, el aclamado tenor español que puso la banda sonora de Mar adentro, la película de Amenábar. “Tengo la uña pequeña del pie derecho de un Oscar”, bromeaba Zapata al respecto.
El tenor se ha bajado del escenario para publicar Música para la vida. From Bach to Radiohead, un ensayo literario en el que el cantante explica por qué la música es esencial en la vida. "La música es la única de las artes que nos acompaña siempre; empezamos a crearla con el ritmo de los corazones porque la música es melodía y es ritmo", afirmaba Zapata. Por lo tanto, no dudaba en manifestar con solvencia que "un día sin música sería un día desierto".
Zapata confesaba que además de escuchar a clásicos como Beethoven o Bach, le encanta la música "popular" interpretada por cantantes como Pasión Vega, Miguel Poveda o Silvia Pérez Cruz, entre otros. No obstante, lamentaba que, en términos generales, la juventud no apueste por la ópera, hecho del que, de algún modo, responsabilizaba a la propia industria operística.
"En la creación contemporánea de ópera muchas veces el compositor compone para él y eso no puede ser. Se tiene que conectar con el público igual que hicieron Puccini Verdi o Rossini", sentenciaba antes de añadir que "si encontramos la temática y el estilo musical, creo firmemente que los jóvenes vendrán a nuestro mundo".
Zapata aseguraba que la sociedad sabe valorar la buena música y, prueba de ello, reside en el cine, el arte que ha sido capaz de aproximar la belleza de la ópera a todos los oídos, independientemente de su formación musical.
"Es música buena, no necesitamos entender nada, sino dejarla entrar en nosotros porque si no nos perdemos gran parte de la vida", concluía.