Susana Díaz renuncia a encabezar el PSOE. Prefiere reforzarse en Andalucía, el filón de votos de su partido, en lugar de desgastarse en la dirección de una formación agrietada... Tan cuarteada, que Rubalcaba tiene que poner orden entre los suyos porque alguno está tentado de votar contra la ley de sucesión.