Cada crisis es una oportunidad para el gobierno. Una ocasión para eludir responsabilidades y ensalzar su épica gestión. Que tenemos un apagón nunca antes conocido...dejamos abierta la sospecha del hackeo a nuestro sistema eléctrico.
Que roban 150 metros de cobre...nada de hurtos al uso para sacarse unos euros, un sabotaje en toda regla de fuerzas malignas. El Gobierno tiene una enorme habilidad para echar balones fuera que le eviten obligaciones o indemnizaciones.
La autocrítica no se estila, nadie le dice al emperador que va desnudo. Muy al contrario. Por ejemplo, para Tezanos, los ropajes de Sánchez son tan lujosos que el presidente del CIS donde otros ven jirones, él ve tanto brillo que la intención de voto al PSOE le ha crecido 7 puntos.
