Hoy el Congreso debería haber acogido la firma del acuerdo de todos los grupos sobre nuestra postura en Europa. El intento ha fracasado porque algunos grupos pequeños se sienten ninguneados y quieren su cuota de protagonismo. Sin embargo, en los pasillos del Congreso, el presunto delito fiscal de Messi se ha colado en las valoraciones políticas. Cuando Hacienda aprieta a todos, que un personaje presentado como ejemplo de conducta trate, supuestamente trate de burlar al fisco, no sólo molesta, es que hace que el personaje pase de héroe a villano en dos segundos.