Los sondeos reflejan hoy lo que fue un clamor. Pedro Sánchez perdió el cara a cara con Feijóo y eso le está costando votos.
El desaliento que cunde en las filas socialistas sólo se admite "sotovoce" porque la puesta en escena es contraatacar por tierra, mar y aire, con palabras, vídeos o proclamas. Contra políticos o periodistas.
La verdad es que esa actitud demuestra más desesperación que fortaleza. Pero quedan 11 días para las elecciones. Y cualquier metedura de pata o hecho fuera de lo normal puede condicionar el resultado final.
El PP está rentabilizando el trabajo que hizo para ellos Pedro Sánchez en el debate.
Pero de aquí a la cita en las urnas un descuido, un error, una metedura de pata puede dar la vuelta a la tortilla.
Y en eso tienen que ser más precavidos los que van por delante que los que parece que no tienen nada que perder.