Madrid | (Publicado 03.07.2019 07:20 )
Eso ya es poner una pica en Bruselas. Nadie, ni el más entusiasta de los sanchistas, le hubiera adivinado ese protagonismo, incluso fotográfico, hace unos meses. En el resultado del pulso por el poder, si su candidato era Timmermans y Timmermans no salió, no puede hablar de éxito, evidentemente.
Pero me parece injusto atribuir ese fiasco solo al jefe del gobierno español. Parece claro que, si el Partido Popular Europeo no ganó las elecciones de mayo, sería injusto que presidiera la Comisión. Quiero decir que, si no triunfó Sánchez, tampoco hay que ponerle un borrón.
Donde le dio un éxito a España ha sido en la designación de Borrell como responsable de la política exterior de la Unión. No sé si es para ese canto glorioso de "España vuelve" o "España pesa", pero está muy bien. Nunca habíamos conseguido tan alta representación.
Y, en todo caso, España participa del trío de poder europeo, con la Francia del tenaz Macron y la Alemania de la indomable Merkel. Al término de la partida se puede decir lo del fútbol: un Mundial es un campeonato donde juegan todos y siempre gana Alemania. Pues algo así en la gran política. Y como ganador solo hay uno, lo importante es haber estado en la final.