Madrid | (Publicado 07.05.2019 07:17 )
Y acertó también Pedro Sánchez al llamarle a La Moncloa. El Casado que escuchamos en su rueda de prensa no tiene nada que ver con el Casado candidato. Es un político más templado, que acepta la realidad y que solo pone una condición a la investidura de Sánchez: que España no dependa de los independentistas.
Por si esto fuese poco, por momentos parecía un agente del gobierno que pedía a Albert Rivera su abstención. Ha comenzado el giro al centro, por lo menos en el tono. Por lo tanto, se ha consolidado el distanciamiento con Vox, las tres derechas se diluyen y, como mucho, se quedarán en dos. Y la tensión por Cataluña se ha transformado en propósito de diálogo.
Que esto tenga efectos en las elecciones municipales está por ver, porque esos efectos son lentos, por el momento madrileños y no es seguro que llegue a los 8.000 municipios, ni siquiera que los votantes estén pendientes de esos hilados tan finos.
Quien acertó convocando este encuentro ha sido el presidente. Va a tener oposición, y firme, según anunció su visitante de ayer, pero también voluntad de diálogo en asuntos de Estado. Elseñor Sánchez se dispone a empezar la legislatura con mejor tono y, desde luego, con mucha menos crispación. Creo que lo puede y lo podemos celebrar.