OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Cerdán, en el alambre"

Carlos Alsina reflexiona sobre la delicada situación del secretario de organización del PSOE y la pugna del Gobierno con la judicatura. También del cuarenta aniversario de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea y el derribo de la verja de Gibraltar.

Carlos Alsina

Madrid |

Estamos estrenando el 12 de junio de 2025, doce de junio de cuarenta años después. El rey Juan Carlos aún disfrutaba de un apoyo popular abrumador en aquel tiempo. 1985. Tres años antes se había completado la transición con la llegada al gobierno del Partido Socialista, con cuyo joven líder, Felipe González, 43 años, disfrutaba el rey de la sintonía personal y política que antes había perdido con Adolfo Suárez.

Fue Felipe quien firmó, como presidente del gobierno de España, el tratado de adhesión a lo que hoy llamamos Unión Europea y entonces aún era Comunidad Económica, o el mercado común de diez naciones (o nueve y media, porque Alemania aún no estaba reunificada).

Fue Felipe quien firmó, pero, como él mismo expuso en su discurso, había sido Suárez, nada más celebrarse las primeras elecciones libres, quien había solicitado la adhesión porque pertenecer a la Europa democrática era objetivo prioritario de la nueva España constitucional.

La España en libertad había de ser una España en Europa. Cuestión de Estado, dijo González. Un hito y, sobre todo, un compromiso con los valores de las democracias liberales que habrían de honrar los gobiernos que vinieran después del suyo. Cuarenta años después, al acto de conmemoración, esta tarde, en el Palacio Real asistirá no el rey de entonces, sino el de ahora, Felipe VI; y no el presidente del gobierno de entonces, sino el de ahora, Pedro Sánchez.

Excusa su presencia González porque tenía ya un acto comprometido para esta tarde: la entrega del premio que lleva el nombre de Alfredo Pérez Rubalcaba y al que cada año acuden significados socialistas que, en términos generales, comulgan poco con el rumbo -o falta de rumbo- que ha tomado su partido.

Estará, por ejemplo, Madina, último damnificado por la ira tuitera del ministro Puente: resentido, le llamó por decir lo que piensa. Achacar a una opinión una motivación bastarda es uno de los trucos más viejos que existen para evitar replicar argumentadamente a esa opinión. Cuando son varios los que opinan apartándose de la matraca oficial sobre la gran conjura, en el núcleo duro del 'sanchismo' creen estar asistiendo a un concierto de Os Resentidos.

La verja de Gibraltar pasa a ser historia

A esta Unión Europea de 2025 dejó de pertenecer el Reino Unido. El Brexit de 2020, el portazo consecuencia del referéndum, aquel que, hace siete años, convocó y perdió el primer ministro Cameron. La salida del Reino Unido generó un problema que hasta ayer no ha quedado resuelto: cómo tratar a Gibraltar.

Cómo hacer compatible que siga siendo territorio británico, pero como si fuera Unión Europea; para la libre circulación de ciudadanos comunitarios -particularmente los diez mil españoles empleados en Gibraltar, pero que viven y duermen en La Línea, o en Algeciras, o en Los Barrios- y para el comercio de mercancías. La fumata blanca llegó ayer y supone -hecho histórico- que la famosa verja pasará a ser historia.

Esta será la imagen que resuma la nueva situación que se ha pactado: la retirada de la verja, que aunque no deja de ser una puerta metálica bastante corriente, merece ser preservada en algún sitio como testimonio de la historia. El acuerdo entre España y el Reino Unido, con la Unión Europea como tercera pata y el gobierno de Gibraltar como espectador invitado, ha despertado mucha más atención aquí que en Gran Bretaña, donde Gibraltar despierta muchas menos pasiones y donde la oposición conservadora al gobierno laborista reprocha a este haber cedido demasiado a esta Unión Europea de la que se salieron y a la que pertenece, desde hace cuarenta años, España.

Tezanos sostiene la moral del PSOE

Si hoy se cumple el famoso teorema del matemático griego Tezanos de Mileto, cuyo enunciado es 'a más escándalos y más reveses judiciales, más ganas tiene el personal de votar al partido que los protagoniza', el PSOE debería ponerse hoy -hay encuesta del CIS- cerca ya de la mayoría absoluta. O incluso por encima, si ha dado tiempo a incluir en la cocina prodigiosa a las 'Leires', los 'Dolsets' y las grabaciones 'villarejas' sobre saunas exhumadas en Ferraz hace más un año.

Anda más necesitado que nunca el presidente de una inyección de ánimo. Entre hermanos procesados, fiscales generales a punto de procesamiento, esposas imputadas, exministros sospechosos de haber cobrado mordidas, Leires derrapando ante la prensa y secretarios de organización pendientes cada día de ver qué dice el informe completo de la UCO, es natural que el presidente amanezca deseando que hubiera un CIS cada mañana.

Alabado sea Tezanos, que vela porque la moral de la tropa no decaiga. Sus encuestas tienen cada vez menor efecto balsámico, porque la intención de voto que calcula no se la creen ni en Moncloa, pero su perseverancia es encomiable. Cada gesto del presidente y sus soldados se examina estos días con microscopio. El encapsulamiento de Sánchez, por ejemplo, definitivamente alérgico a las preguntas de la prensa -ríete tú del plasma-.

Alabado sea Tezanos, que vela porque la moral de la tropa no decaiga.

Cerdán, en el alambre

La pérdida de pudor de algunos ministros a la hora de difundir, a sabiendas, noticias falsas. El silencio de Ferraz sobre los visitadores que acudían a ofrecer la mercancía del inframundo Villarejo. O este detalle de ayer en el Hemiciclo, cuando Sánchez, de pie junto a su escaño, está charlando con Patxi López y pasa a su lado Santos Cerdán, que saluda a Patxi tocándole el hombro, pero no saluda a Sánchez ni tocando ni sin tocar. Y le mira el presidente, o eso parece, con cara de acelga.

Se entiende que el nuevo informe de la UCO, que naturalmente existe y conoce ya el juez y conoce ya quien lo ha hecho, no era conocido aún ayer -¿o sí?- por el presidente del gobierno y superior directo de Cerdán en el partido. Y se entiende que, diga lo que diga esta vez la UCO, Cerdán permanecerá en su puesto porque, a diferencia de Ábalos -escudero y confidente de Sánchez en el pasado-, Santos Cerdán es rabioso presente. ¿O no?

Anoche empezó a saberse lo que contiene el informe de la UCO. Al menos una grabación, varias según otras versiones- en la que Cerdán, en conversación con Ábalos y Koldo, comenta que hasta cuatro constructoras les deben dinero a los tres.

Dos cosas más que sucedieron anoche: que 'El País' elevó el asunto a la categoría de primera noticia -título: 'Una grabación implica a Cerdán en un cobro de comisiones'- y que 'ElDiario.es' dio por hecho que las grabaciones ponen a Cerdán al borde de la imputación y el suplicatorio. Por cierto, aquellos que hace dos semanas sostenían que el informe de la UCO sobre Cerdán no existía... ¿Han asumido, ya que naturalmente, que existía y naturalmente que afecta a Cerdán? Digo yo que sí, porque ahora sí que lo difunden y lo comentan.

Con un indicio como este, al juez Puente no le queda otra que investigar a Cerdán y solicitar, para ello, el suplicatorio al Parlamento. El día que fue detenido Koldo, Cerdán se ocupó de pedirle a Ábalos que entregara su acta. Ábalos no estaba ni imputado ni mencionado por ningún juez. Pero Santos Cerdán le explicó que, por higiene democrática, tenía que irse.

Si ahora es Cerdán el que resulta imputado en el Supremo, ¿tendrá el cuajo de sostener que Ábalos tenía que irse, pero él no? ¿Lo tendrá su superior directo en el partido? Desde Ferraz, o sea, desde Cerdán, se difundió anoche un comunicado en el que Cerdán niega que Cerdán haya participado en nada ilícito y Cerdán adelanta que cuando se conozca el informe entero, Cerdán se explicará. Palabra de Cerdán.

Cerdán niega que Cerdán haya participado en nada ilícito y Cerdán adelanta que cuando se conozca el informe entero, Cerdán se explicará. Palabra de Cerdán.

Hartazgo entre los jueces

Entretanto, el Gobierno puede seguir imputando prevaricación a los jueces que no son de su gusto e irritando, aún más, al Consejo del Poder Judicial. Cómo será la cosa que hasta la presidenta del CGPJ, y del Supremo, Isabel Perelló, reacia a la exposición y las declaraciones, ha exigido ayer que cesen las presiones a los jueces que instruyen investigaciones.

Porque -interpreta bien Perelló- las críticas de los ministros, o del Gobierno en su conjunto a través de la portavoz, no son meras opiniones, como el gobierno pretende, son presiones que buscan condicionar las investigaciones y poner bajo sospecha a los jueces para agendarse una coartada con la que justificarse ante la opinión pública.

La prevaricación de un juez no se denuncia en la sala de prensa. Se denuncia en el juzgado. Más aún si eres el Gobierno de España. Si eres víctima de un chantaje, lo denuncias. Más aún si eres el gobierno de España. Si violan tu privacidad para injuriarte, lo denuncias. Más aún si eres el presidente Gobierno de España.

La prevaricación de un juez no se denuncia en la sala de prensa. Se denuncia en el juzgado

En las tres últimas semanas, el Gobierno ha acusado de prevaricación a varios jueces, ha afirmado que era delictiva la publicación de guasaps del presidente y ha sido objeto de un chantaje del entorno Koldo. No ha presentado denuncia alguna. El PSOE también se ha declarado víctima de una imputación inaceptable, la de que Leire era su fontanera y Santos Cerdán el urdidor de la maniobra. Las acciones legales que anunció aún no han llegado. A este paso llegarán más tarde que la petición del suplicatorio para investigarle en el Supremo.

Monólogo de Alsina: "Cerdán, en el alambre"