EL MONÓLOGO DE ALSINA

El monólogo de Alsina: Cañete deseando que termine ya la campaña y Valenciano suspirando porque dure dos semanas más

Les voy a decir una cosa.

Tachamos otro día en el calendario. Ya queda menos. Quien más ganas tiene ahora de que pase cuanto antes esta campaña es Cañete. Quién se lo iba a decir, con lo que él esperaba divertirse.

ondacero.es

Madrid | 20.05.2014 20:08

Hoy ha dicho el candidato que sólo un partido está hablando de Europa en esta campaña, sólo uno porque los demás se empeñan en hablar de otras cosas. Probablemente se refería a la Unión Democrática Croata, que parece que mencionó, por error, en un mítin algo parecido a un argumento puramente comunitario. Sólo un partido está hablando de Europa, dijo Cañete mientras recordaba a los pensionistas que Zapatero les congeló la paga y negó que estuviéramos en crisis. A cambio, los socialistas lo que recuerdan es que Rajoy ha congelado el salario mínimo y persevera en políticas económicas que sólo generan más pobreza -aunque, a la vez, Susana Díaz dice que ya estamos en recuperación económica y que la mejor manera de no ponerla en peligro es no convocar nunca elecciones autonómicas en Andalucía (bueno, “nunca”, mientras no toquen).

Mientras el PSOE exprime la perita en dulce que ha resultado ser Cañete y el PP se agarra al comodín de Zapatero, los demás partidos que aspiran a mejorar su presencia en Estrasburgo o a meter la cabeza por vez primera confían en rentabilizar el zumba zumba entre los dos grandes (que siguen siendo grandes aunque estén en mengua) metiendo votos de gente ligeramente harta del “anda que tú” en su buchaca. De las encuestas que se vienen publicando quienes menos se fían, y hacen bien, son los pequeños, porque a menor porcentaje de voto más gordas son las diferencias en la atribución de escaños que hacen los sondeos.

En unos Convergencia y PNV -que van juntos- ganan a Esquerra, en otros Esquerra es capaz de ganar a Convergencia y PNV juntos, que eso sí que sería insólito. Andan un poco inquietos en IU y UPyD porque empezaron la campaña muy arriba, con encuestas y expectativas muy buenas (duplicando o triplicando sus escaños) y ahora parece que se está desinflando un poco la cosa, con esta circunstancia tan incómoda que tienen los sondeos, que es que si te atribuyen cuatro y el día de autos sacas dos, aunque hayas mejorado te sabe la jornada a derrota. Ahí están Willy Meyer, por IU, Sosa Wagner con su pajarita, por UPyD, intentando que no decaiga.

Javier Nart aprovecha su experiencia mediática para llevar la marca Ciudadanos más allá de Cataluña con el discurso de la regeneración y la democratización de los partidos. Pablo Iglesias, una vez asumido que el partido básicamente es él y sus circunstancias -o que así lo perciben los votantes potenciales- busca el foco y lo rentabiliza, con el que es su principal activo, una cierta popularidad mediática, una aptitud dialéctica nada despreciable y el hecho de ser nuevo, la novedad en su caso es una ventaja. Vidal Quadras, que es lo contrario de lo nuevo aunque su partido sí lo sea, mantiene a Ortega Lara como su principal reclamo en los spots y reitera este mensaje también bastante simple que dice “nosotros sí somos de los nuestros”, los que no hemos renunciado a nuestros principios. Les falta añadir un “que lo sepas, Rajoy”.

A diferencia de Francia, de Italia, de Grecia, del Reino Unido, en España el gran pulso sigue estando, en todo caso, entre conservadores y socialistas. Porque en Francia el pulso por la victoria está entre Marine Le Pen y la derecha tradicional; en Italia entre los socialistas y Beppe Grillo; en Grecia la favorita es la Izquierda Unida de allí, con Tsipras; y en el Reino Unido va por delante el partido anti europeo de Nigel Farage. El último sondeo de ámbito comunitario difundido esta tarde prevé la victoria del Partido Popular Europeo (217 escaños de 750), con 16 de ventaja sobre los Socialdemócratas. Y con grupo parlamentario propio para la extrema derecha sumando los diputados de Marine Le Pen y partidos de corte similar al suyo en Holanda, Austria, Bélgica y Suecia. La participación sigue anunciándose baja, con países, como el nuestro, donde está por los suelos.

A ver si anima un poco al personal votante saber que a los eurodiputados Hacienda los va a obligar a tributar lo que corresponde a su sueldo en España -nada de beneficiarse de los tipos bajos de Bruselas- o que la comisión europea, aparte de para estar diciendo todo el día que hay que subir el IVA, sirve para otras cosas. Por ejemplo, para meterle un puro a los bancos que han fingido competir entre ellos mientras, por debajo de la mesa, se conchababan para tomarle el pelo a todo el mundo. Falseaban los precios de algunos productos financieros cuya evolución influye en el euríbor, según sostiene Almunia. Tres eran tres los acusados por la comisión de juego sucio: el HSBC (Reino Unido), JP Morgan (norteamericano) y el Crédit Agricole (francés). Bueno, estos tres son los que hasta ahora no han admitido los cargos, porque en su día ya contamos que otros cuatro bancos reconocieron los hechos, les cayó una multa de 1.700 millones de euros y a otra cosa mariposa. Ahora la acción legal sigue contra los tres que no tragaron.

Cañete deseando que termine ya la campaña y Valenciano suspirando porque dure dos semanas más. Ellos dos tienen la ventaja de que sacan escaño seguro. El domingo estarán todos los demás de las listas pendientes del escrutinio para saber quiénes pasan la criba. Los que van de la mitad para abajo -o a partir del número cinco en los partidos pequeños- saben que una vez terminada la campaña, lo más probable es que los metan en la cámara frigorífica hasta las elecciones de dentro de cinco años.