OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El mundo sin Zuckerberg"

Carlos Alsina analiza en su monólogo de Más de uno la caída mundial que sufrieron WhatsApp, Instagram y Facebook. Además, habla sobre la entrevista de Évole a Iván Redondo y comenta el nuevo puesto de Carmona y las críticas del PSOE.

Carlos Alsina

Madrid | 05.10.2021 08:33

¿Usted también recuperó anoche esa opción de su teléfono móvil que se llama mensajes SMS? Cómo es el mundo sin WhatsApp, sin Instagram, sin Facebook. Cómo sería el mundo si no hubiera nacido nunca Mark Zuckerberg. Hoy el personal opinador se pone estupendo y canta las maravillas de una noche sin estas aplicaciones que tanta atención y energías nos consumen. No se lo tenga en cuenta. Estamos todos deseando poder enviar de nuevo whatsapps con emoticones y memes y vídeos chorras. ¿Por qué? Porque nos divierte. ¿Por qué? Porque el Whatsapp mantiene en contacto a personas que, de otro modo, no hablarían más que de pascuas a ramos. La familia, por ejemplo. Incluso cuando viven todos juntos. El postureo anti Whatsapp y Facebook e Instagram es el hijo bastardo de la enorme utilidad que le encontramos a estos inventos.

Anoche sacaban pecho los de Telegram: nosotros seguimos en contacto, ¿ves?, ésta no se cae.

Menos mal que el Gobierno está negociando los Presupuestos consigo mismo no por whatsapp sino en los medios de comunicación. Todos los días sale Yolanda Díaz para explicar que ellos le entregaron sus papeles al PSOE en agosto, que son los de Sánchez los que van lentos. Y que el impuesto mínimo de sociedades del 15% y el tope al alquiler son imprescindibles. Bueno, todos los días sale Yolanda Díaz para hablar de lo que sea. Es la vicepresidenta omnipresente. Humilde, y amante de las confluencias (o las plataformas), pero cada vez más presente. Iván Redondo dijo de ella que le irá bien en las elecciones si se presenta con una plataforma. Dices: tampoco es que Iván Redondo ahora mismo sea una garantía, ni para jugar al ajedrez, pero bueno, esta idea de que Podemos ha caducado y hay que inventarse otra cosa sí parece que cuaja. Un nuevo proyecto diseñado de arriba a abajo. Primero se ha diseñado lo de arriba, que es Yolanda, y luego se irá armando lo de abajo, que son las marcas locales: que si En Común, que si Compromís, que si Más País, que si las Mareas. Está adquiriendo tanto protagonismo la ministra (no porque tenga ego, eh, sino porque tiene pegada) que a este paso la plataforma se llamará Yolanda en común. O Más Yolanda. En Valencia, Yolandís y en Galicia la marea-yolanda. Lo que Podemos no pudo lo podrá Yolanda. ¿El qué? Salvar el barco. Para que el PSOE siga necesitándolos.

No hubo un solo espectador que tuviera la impresión de que Iván Redondo lo estaba contando todo

Que dicen en el PSOE que ese señor que salió el domingo en el programa de Évole, ¿cómo se llama?, eso, Iván Redondo es un charlatán que se ha condenado a sí mismo y al que nadie va a querer contratar nunca más. Lo leo en la crónica de Valls y Gil en El Confidencial: 'Quién le va a contratar ahora, dice uno de los colaboradores más cercanos del presidente'. Mira, uno de los colaboradores más cercanos. Eso era Iván. Y también hacía esto de hablar con periodistas pero sin que pudieran citar su nombre. Quién le va a contratar ahora. Pues nunca digas nunca jamás ni este cura no es mi padre. A ver si le van a contratar tus rivales. O a ver si acaba llamando a su puerta de nuevo Sánchez. 'Ninguno de los diez cargos y asesores de la Moncloa consultados por este diario’, sigue la crónica, ‘comprende por qué Redondo concedió esta entrevista. Ha hecho algo que no puede hacer quien se dedica a esto, que es contarlo todo’. (A ver, no hubo un solo espectador que tuviera la impresión de que lo estaba contando todo. Si lo contara todo igual se nos caían algunos mitos). ‘Está empeñado en que prevalezca su relato’, concluyen. Sí, claro. Es su trabajo. Lleva dedicado a eso desde que fue contratado. Sólo que hasta julio su relato y el de Sánchez era el mismo y desde julio difieren. Por supuesto, todas las frases corresponden a seres anónimos. Nadie ha salido con nombre y apellidos a decir: ¡valiente embaucador el tal Iván! Y tampoco nadie ha salido a reprocharle a Pedro que lo tuviera a su lado (tan cerca tan cerca que a veces parecía que le hubiera puesto una mesa supletoria en su despacho) durante cuatro años. Lo reclutó en 2017, cuando el PSOE parecía condenado a permanecer en la oposición a perpetuidad, y lo aupó a la jefatura de gabinete de una presidencia que aspiraba a parecer una jefatura de Estado. ¡Es que le encomendó diseñar la España de 2050!, amigos del gobierno y del PSOE que ahora le andan poniendo como a un trapo. Con permiso de Alfredo Pérez Rubalcaba, en España sólo se entierra bien a quien se muere del todo. Cuando la muerte es sólo política, el entierro se parece mucho a un linchamiento del difunto a cargo de quienes más le celebraron en vida.

"Pedro Sánchez detesta a Carmona"

Que dicen en el PSOE que ese Carmona al que ha contratado Iberdrola nunca ha sido nadie en el partido. Y que ya le vale, ponerse a trabajar para una eléctrica justo ahora que el gobierno presume de estar apretando a estas compañías para que asuman ellas el subidón eléctrico. Que si Carmona hubiera consultado al partido, contó ayer la señora Granados, le habrían dicho que por supuesto rechazara la oferta. La cuestión es: si Antonio Miguel Carmona no representa a nadie y nunca ha tenido nada que ver con la actual dirección, ¿por qué iba a consultarle nada? O preguntado de otro modo, si Carmona hace años que no es nadie en el PSOE y nunca ha sido nadie en el gobierno, ¿por qué le ha irritado tanto al partido que vaya a ser vicepresidente de Iberdrola España?

Pedro Sánchez detesta a Carmona. Es conocido. Y viceversa. Pues que lo disfrute el gobierno. Qué mejor que tener al otro lado del teléfono al compañero de partido al que no pueden ni ver para que la ministra Ribera le cante las cuarenta, le informe de los cambios regulatorios y le achique los beneficios a la empresa. Más doloroso sería hacérselo a un amigo. Lo de Carmona quien tendrá que explicarlo, a los accionistas, es Galán, el presidente de Iberdrola. Qué ha visto en este tertuliano que le ha seducido. No será su influencia política, porque lo más alto que llegó fue a concejal de la oposición en el ayuntamiento de Madrid, que tampoco parece que de para que una eléctrica te deba muchos favores. Y a Carmona habrá que reprocharle lo duro que fue años atrás con otros políticos desahuciados como él que aceptaron cargos vistosos en empresas que hasta entonces ni habían pisado, pero un caso de puertas giratorias, teniendo en cuenta que no sale de ningún sitio tampoco está claro que sea. Si acaso, es un caso de tocarle las narices a Pedro, eso sí puede que sea. El PSOE, por supuesto, no le ha abierto ni un simple expediente informativo porque no tiene nada de lo que acusarle. Salvo de enredar.

Diarios de Manglano

En la entrega de hoy de los Diarios de Manglano que está publicando el ABC, el damnificado es Corcuera. Ministro del Interior con Felipe hasta el 93. Su sucesor, Antoni Asunción, le cuenta al jefe de inteligencia que desde el ministerio se enviaron cartas bomba a militantes de Herri Batasuna que se sospechaba que colaboraban con ETA. Una forma de decirles: si la banda envía cartas bomba, también podéis recibirlas.

En septiembre de 1989, un joven cartero de nombre José Antonio Cardosa, lleva una carta a un portal y, como no cabe en el buzón, la dobla. Al hacerlo, explota. El cartero muere y la versión oficial atribuye el envío a la banda terrorista. Asunción, en el 94, le está diciendo a Manglano: ‘estas son las cartas que enviaron ellos, los del equipo de Corcuera’. De quien queda claro en la conversación que no es del gusto ni de Asunción ni de Manglano. Dos años después es Roldán, detenido y regresado a España, quien le cuenta a Garzón que hubo una estrategia de atentados contra militantes de HB orquestada desde el Ministerio del Interior. El señor Corcuera lo que ha dicho que no puede ser porque no tuvo nunca nada que ver con asuntos de esa naturaleza.