OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Pepe Domingo, padre fundador"

Carlos Alsina despide en su monólogo a Pepe Domingo Castaño, uno de los padres fundadores de la radio en España, que se puso delante del micrófono por primera vez con dieciocho años y lo ha dejado con ochenta.

🔊 Pepe Domingo Castaño: "Si dices la verdad, tendrás audiencia"

Carlos Alsina

Madrid | 18.09.2023 08:31

Iniciando la última semana del verano. Porque seguimos en verano, aunque haga días que ya no lo parece. Venga a caer agua. Venga lluvia. Venga cielos cubiertos. El sol ha sido secuestrado. Habrá que empujar hoy las nubes, apartarlas a manotazos, para que el alma de Pepe Domingo pueda sacudirse por fin la lluvia que tantas veces la empapó, desmoronándola. He aquí un gallego que detestaba la lluvia, que amaba la luz y que bordaba la radio.

Este es el segundo día de orfandad para las dos familias de Pepe Domingo Castaño, la que forman Tere, los hijos, los nietos, la legión de hermanos; y su familia de la radio, que es numerosa en miembros y en afectos. Vaya, desde aquí, el aliento de esta otra familia que formamos los madrugadores de Onda Cero.

Pepe Domingo Castaño siempre supo que sería locutor de radio

El año pasado estuvo en este programa para presentarnos su libro de vivencias. Lo pasamos bien (con Pepe en un estudio de radio lo difícil era pasarlo mal, entiéndame). Nos contó que creía en la predestinación, y que siempre supo que sería locutor de radio.

Nos contó cómo fue su primera vez. La primera vez que cruzó el umbral de una emisora de radio, creyendo que sería un lugar luminoso, de cristales relucientes y micrófonos por todas partes y se encontró con un salón de paredes desconchadas, en penumbra, un piano cubierto de polvo y una señora mayor que hacía calceta mientras ponía los discos y los presentaba de mala gana.

Un día tras otro día tras otro día, y cuando quieres darte cuenta has hecho sesenta y dos de oficio casi casi religioso, en el templo de la comunicación, que es un estudio de radio

Si la vocación sobrevivió a aquel tremendo chasco es que, en efecto, estaba predestinado. Y si se puso delante del micrófono por primera vez con dieciocho años y lo ha dejado con ochenta, estamos quizá ante el radiofonista más duradero que ha dado España. Un día tras otro día tras otro día, y cuando quieres darte cuenta has hecho sesenta y dos de oficio casi casi religioso, en el templo de la comunicación, que es un estudio de radio y habiéndote convertido, por aclamación de los tuyos, en el papa.

El papa en la Cope, Pepe, más alto no puede llegar un cristiano. Bueno, lo siguiente es esto de ahora: el cielo. Al cielo ha llegado la jarana envuelta en versos y en música popular. Al cielo, que lo tengan presente allí arriba, ha llegado la publicidad radiofónica. En nada estarán cantando a coro los lemas comerciales que el recién llegado lleva consigo. Dios se va a hartar a contratar patrocinios. Descanse en paz uno de los padres fundadores de este medio nuestro.

Feijóo emulará a Sánchez al concurrir a una investidura fallida

Dentro de nueve días, Alberto Núñez Feijóo emulará a Pedro Sánchez al concurrir a una investidura sabiendo que la tiene perdida. Hace siete años el líder socialista subió a la tribuna a pedir la confianza de la cámara a sabiendas de que sólo obtendría 130 diputados (de los 350) le apoyarían. Feijóo sacará 172, pero perderá igualmente.

Como es tradición en nuestro presidente, lo que era un ejercicio de responsabilidad cuando lo hizo él -presentarse aún perdiendo- es una pérdida de tiempo cuando lo hacen los demás. Hay que entenderlo. Siete años después, cómo no iba a haber cambiado de opinión en esto si ha cambiado de opinión en todo.

Cómo no va a contribuir el de Waterloo a la continuación del gobierno progresista con lo progresista que ha sido él siempre

Sacó el presidente un tono tan mitinero, tan sobrao, en su actuación de ayer que cualquiera diría que estamos ya otra vez en campaña. Dio por seguro Sánchez que él será investido, es decir, que tiene a Puigdemont en el bote. Cómo no va a contribuir el de Waterloo a la continuación del gobierno progresista con lo progresista que ha sido él siempre.

Sánchez admite que la amnistía es su investidura

Pro-gre-sis-ta. Un poco tono de chotis, castizo. El pueblo ha hablado, dice Sánchez, e interpreta que el pueblo le ha encomendado que busque los votos que necesita debajo de las piedras. De las piedras de la mansión de Puigdemont, se entiende. Evitó referirse al coste que puedan tener esos votos, pero se agradece que el presidente ponga eldebate de estos últimos días, la amnistía, en el marco que le corresponde: su investidura, o los votos que necesita para ser investido porque se quedó corto de apoyo social en las urnas. Cómo será la cosa que el PP ha convocado un mitin contra la posible amnistía y Sánchez lo considera un mitin contra su investidura: verde y con asas, la amnistía es su investidura.

Eso es, de la amnistía. Porque todo es lo mismo. Ni compromiso histórico ni gaitas, ya que estaba el presidente en Galicia, esto va de lo que va: ser investido. Si Sánchez no sabe qué es lo que va a hacer exactamente el PP el próximo fin de semana que le pregunte a su vicepresidenta segunda, que ayer volvió a decir (en La Vanguardia) que el PP ha convocado una rebelión nacional. ¿No habrá quien le pregunte a Yolanda Díaz en qué consiste esa rebelión para que le parezca tan grave?

Junts se niega a renunciar a la unilateralidad

Sánchez da por seguro que Puigdemont le hará presidente y hace bien. Presidente por la gracia de Puigdemont, pero entretanto tiene que soportar mansamente las pullas y tocadas de… narices del personaje.

Debe de ser precioso negociar con este partido tan simpático que es Junts per Cataluña. Y con su líder. Están todo el día poniendo tuits de regodearse. Que nosotros cobramos por adelantado, que esperen sentados a que renunciemos a la unilateralidad, que demuestra Sánchez mañana lo líder que es en Europa, con lo de las lenguas… Y esto de ayer de Puidemont: ‘A ver si nos entendemos, que las condiciones no las pone el que pide ayuda, que no somos nosotros los que necesitamos apoyo para la investidura’.

Respuesta de Waterloo al último estribillo que ha puesto en circulación la Moncloa, que es éste que dice que Junts tiene que renunciar a la unilateralidad, porque si Junts renuncia a la unilateralidad ya está, se puede vender la amnistía como el instrumento para alcanzar esta nueva etapa de independentismo afable y reposado. Dijo ayer Laura Borrás: lo de renunciar a la unilateralidad es lo que hizo Esquerra a cambio de nada, tranquilos que no somos nosotros.

La opacidad absoluta de Sumar

Debe de ser delicioso negociar con este talante enfrente. A Yolanda Díaz de Puigdemont, vicepresidenta segunda, le preguntaron en La Vanguardia por su reunión con el de Waterloo en Bruselas y respondió que ella no va a contar nada de lo que habla con él. Estupendo. Viva la claridad y la transparencia.

¿Cuántas de las cosas que se dijeron no conviene que sean conocidas por la opinión pública? Cuántas y cuáles. Y por qué. Lleva una trayectoria el partido Sumar, de opacidad absoluta sobre en qué anda y cómo se toman ahí dentro las decisiones, que cualquiera diría que luego se emociona evocando el 15M.

Yolanda alecciona en la entrevista a Felipe González -porque ella se ha estudiado el proceso constituyente, no como él, que sólo estaba allí presente-, censura a Feijóo por no trabajar para ser investido -ella, que se negó a dedicarle diez minutos- y expone este plan sobre cómo habrá de llegarse a la amnistía. Atención, diputados del Congreso, que esto va a ser como la reforma laboral: primero se pacta fuera y luego ya se la bendecís dentro.

Yolanda Díaz censura a Feijóo por no trabajar para ser investido. Ella, que se negó a dedicarle diez minutos

Un acuerdo social. Con empresarios y sindicatos. Se ve que para la vicepresidenta la sociedad es la patronal y los sindicatos. La sociedad civil.

A ver, la representación de la sociedad española está donde está: en el Congreso de los Diputados. Si quiere trabajar por una amnistía que cuente de verdad con apoyo social, de toda la sociedad, con quien tiene que empezar a hablar es con la mitad de la cámara que representan el PP y Vox. Ciento setenta diputados. No vaya a parecer que se puede proclamar que la amnistía tiene a todo el país detrás aunque medio Parlamento se oponga porque la aplauden Álvarez y Sordo, UGT y Comisiones Obreras. Que no consta que hayan sido elegidos por los ciudadanos como sus representantes para negociar amnistías y asimilados. (Esto es como cuando la vicepresidenta decía que iba a recorrer España para escuchar a la sociedad y resulta que era sólo la parte de España que es de su cuerda).

Sin Puigdemont tampoco hay vicepresidenta segunda

Ha estudiado tanto el tema amnistía la señora Díaz -y eso que no lo llevaba en su programa- que hoy está en condiciones de enseñarnos -a Felipe también- que hay tres tipos de amnistías, mire.

Amnistía… y conflicto resuelto, qué maravilla. Hay un cuatro tipo de amnistía: la que promueve un candidato a la investidura para resolver lo suyo. Más utilitarista no puede ser. El candidato a la investidura y la candidata a la viceinvestidura. Sin Puigdemont tampoco hay vicepresidenta segunda.