Hablé con él anoche en El Transistor y su conversación resulta entrañable porque está cargada de verdad y evita las exageraciones vanidosas.
Me llamó también anoche la atención, la postura de la AFE, el Sindicato de Futbolistas, que ahora preside David Aganzo, que se indignan porque la Liga negoció con el gobierno de Arabia Saudí ofrecer a los jugadores de la Selección árabe para que pudieran venir a jugar, o cuando menos entrenar, con los equipos españoles de Primera o Segunda división que aceptaran contratar a alguno de ellos, y las multinacionales árabes esponsorizarían con cantidades importantes a los clubs que contratasen a alguno de sus internacionales.
No entiendo y se lo dije anoche a él, la postura del nuevo presidente de la AFE. Eso no daña a la cantera española, es una operación publicitaria fantástica para introducir el fútbol español en el mercado árabe, y una ocasión muy aprovechable para los clubs españoles que decidan incorporar a alguno de esos futbolistas árabes, y que les va a suponer unos ingresos publicitarios de 5 millones de euros al que más y de no menos de un millón a otros.
Los clubs son sociedades anónimas que tienen que buscarse soluciones para mantenerse a flote y sin deudas, sobre todo para que los futbolistas puedan cobrar, que es lo que yo pensé que era lo que más preocupaba al sindicato de futbolistas españoles, porque me encantaría que de verdad les preocupase la cantera del fútbol español, que, por cierto, es buenísima, pero en los torneos de los niños no les he visto a ninguno ni he percibido preocupación del presidente de la AFE, ni antes, ni ahora.