Entre tanto, me tiene desconcertado la curiosidad por saber qué ocurre en la Federación Española de Fútbol, y qué piensa el juez Pedraz de lo que allí está ocurriendo. Ángel María Villar, inhabilitado, después de estar en la cárcel y a la espera de juicio, resulta que entra y sale cuando le parece de la Federación, ocupa su despacho y revisa documentación como si aún fuese el Presidente, a pesar de esa inhabilitación del CSD por las acusaciones que pesan sobre él.
El sustituto de Villar es el que era el Tesorero de la banda, el tal Larrea, que ejerce de Presidente, y va a inaugurar una sede en Ceuta, y coloca una placa en la que se puede leer "esta sede fue inaugurada con Ángel María Villar de Presidente de la Federación Española de Fútbol". Cuando todo el mundo sabe que está inhabilitado y Pasando descaradamente de la inhabilitación del Consejo, y de todas esas acusaciones que ha presentado la UCO de la Guardia Civil en forma de grabaciones escandalosas tanto a Villar como a su hijo. Y no pasa nada ni nadie hace nada. Parece como si Villar hubiese ido poco a poco atreviéndose a desafiar al juez, a la justicia, al CSD, y al ver que nadie le dice nada, pues ha terminado por volver a meterse en lo que era su despacho de la Federación.
¿Nadie puede decir a ese individuo que está inhabilitado con acusaciones muy graves de administración desleal? ¿Nadie puede limpiar toda esa podredumbre que aún maneja la Federación y quita y pone a los árbitros, que sigue siendo el temor y la amenaza a los clubs…? Pues parece que no. Qué asco…