Uno de los aludidos en los mensajes de WhatsApp de Pedro Sánchez a José Luis Ábalos, es el expresidente de Aragón, Javier Lambán, que ha asegurado que el presidente es una caja de sorpresas.
Al ser preguntado sobre qué le parece que el presidente del Gobierno se refería a él en esos mensajes como "un petardo", Lambán ha dicho que es una caja de sorpresas.
"No sabía qué calificativos me señalaban", ha dicho el expresidente autonómico.
Sobre si era consciente de que a Sánchez le desagradaban muchas de las posiciones que expresaba, Lambán dice que todo esto que ha salido es presumible y que le ha sorprendido algo la obsesión enfermiza por controlar y marcar la dirección a los barones.
Reconoce Sánchez perdía el control por teléfono
Lambán habla de la praxis para marcar a los barones el camino y reconoce que con el propio presidente ha tenido "broncas muy serias por teléfono".
Además, reconoce que le sorprendió la irá y la falta de control que percibía del presidente sobre comentarios que él había hecho y que al presidente no le gustaban.
"Sus reacciones eran iracundas", admite el expresidente de Aragón. "Yo no recuerdo que me insultara, pero el tono era insuperable", relata Lambán.
Sobre Ábalos dice que las conversaciones eran cordiales, incluso las que tenían como objetivo la correspondiente reprimenda a los barones.
Califica de "irrespirable" la atmósfera para los barones críticos
Lambán califica la atmósfera "irrespirable" en aquellos tiempos para los que pensaban diferente y piensa que la disidencia en el partido "está eliminada".
"Yo le he llegado a decir a Sánchez en mítines que no era delegado del Gobierno y que me debía a Aragón antes que al partido", cuenta.
Además, Lambán explica que las discrepancias con Sánchez vienen desde finales de 2015 cuando unos cuantos advirtieron que Sánchez era capaz de cualquier tipo de pacto por llegar al poder.
"Él pasó poco a poco a controlar el partido y el PSOE dejó de ser dueño de sus propio destino y dejar a España en manos de unos socios indeseables", ha asegurado.