Los mensajes privados entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su entonces ministro de Transportes y número dos en el PSOE, José Luis Ábalos, han sacudido el panorama político español tras su publicación por el diario El Mundo. Las conversaciones entre ambos políticos han generado inquietud y malestar en el seno del partido. El origen de la publicación se remonta al hallazgo de dos memorias en la casa de Koldo García, exasesor de Ábalos, en el marco del llamado "caso Koldo". En ellas se almacenaban las conversaciones que ahora han visto la luz, sin que en los mensajes publicados hasta la fecha se haga referencia directa a la trama judicial que investiga la justicia, pero sí a la gestión política y a las relaciones internas en el partido.
Confianza y órdenes: Sánchez y Ábalos frente a los barones críticos
Los mensajes muestran un alto grado de confianza entre Sánchez y Ábalos, "he echado de menos muchas veces trabajar contigo, también tu amistad". le decía el presidente. El jefe del ejecutivo encargaba a su ministro mantener el control sobre los presidentes autonómicos críticos, como Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Javier Lambán (Aragón) y Guillermo Fernández Vara (Extremadura). Sánchez no dudaba en utilizar términos como "hipócritas", "petardos" e "impresentables" para referirse a estos dirigentes, y ordenaba a Ábalos que les llamase al orden para evitar discrepancias públicas sobre cuestiones como los pactos con Bildu o los indultos a los líderes del "procés".
"Deben ser conscientes de que son una minoría y de que son unos hipócritas: hacen lo que quieren y exigen lo que les viene en gana".
Otros mensajes destacados señalaron al presidente autonómico de Castilla-La Mancha, quien en una entrevista criticó públicamente los indultos a los líderes independentistas por parte de Sánchez. "Conviene que tanto tú como Santos le peguéis un toque y que deje de tocar los cojones", comentó el líder del Ejecutivo sobre Page.
Respaldo personal pese al surgimiento del 'Caso Koldo'
La relación entre ambos dirigentes se mantuvo incluso tras la destitución de Ábalos en 2021. Cuando comenzaron a difundirse informaciones que involucraban al exministro en prácticas delictivas, Sánchez le escribió: "Hace tiempo que no hablamos. Te escribo para trasladarte mi solidaridad ante los infundios que, por desgracia, estamos viendo en los medios". Ábalos respondió agradeciendo el gesto: "Gracias, presidente".
A lo largo de los meses siguientes, ambos mantuvieron contacto esporádico, felicitándose los cumpleaños y compartiendo reflexiones políticas. Ábalos llegó a asesorar de nuevo a Sánchez en 2023, cuando ya se investigaba el caso Koldo, aportando ideas estratégicas que el presidente valoró positivamente.
Además el presidente del Gobierno entonces estimó la compañía y ayuda del exministro de Transportes.
"Gracias, José Luis. La verdad es que he echado de menos muchas veces trabajar contigo. Siempre he valorado mucho tu criterio político. También tu amistad. En fin. Te mando un abrazo", comentó.
Las respuestas de los presidentes autonómicos
García-Page, ha asegurado, en el programa 'Más de uno' con Carlos Alsina, que los mensajes filtrados demuestran la estrecha relación entre Sánchez y Ábalos, calificándolos de “uña y carne”, lo que a su juicio hace “aún más llamativo el nivel de ruptura y el tipo de mensajes que ahora se están conociendo”. Page ha restado importancia a los insultos dirigidos hacia él en las conversaciones, afirmando: “Me da lo mismo si me insultan o no. Me duelen más los pactos con los independentistas”.
Además ha subrayado que la presión ejercida por Sánchez para que Ábalos “le controlase” fue “ineficaz”, y que no cambiaría su manera de actuar porque “no había presión que surgiera efecto”. Ha insistido en que la tensión interna no era personal, sino una cuestión de valores y estrategia política, especialmente a raíz de los pactos con formaciones independentistas tras las elecciones generales.
Por su parte el expresidente de Aragón, ha calificado en el programa la actitud de Sánchez como una “obsesión enfermiza por controlar a los barones”. Lambán ha recordado que el presidente le llamó en varias ocasiones para reprocharle sus opiniones críticas y ha descrito esas conversaciones como marcadas por la “ira y pérdida de control” por parte de Sánchez. Según Lambán, la filtración confirma la existencia de una disputa interna y una estrategia deliberada para acallar las voces discordantes dentro del partido.
Indignación en el PSOE por las filtraciones y críticas de la oposición
La publicación de estos mensajes ha provocado reacciones encontradas. Desde el Partido Popular, se ha retratado a Sánchez como un líder "autoritario" y "sin escrúpulos". Por su parte, miembros del Gobierno y del PSOE han enfatizado el carácter privado de las conversaciones y han pedido investigar el origen de la filtración, considerando "muy grave" la publicación de comunicaciones personales del presidente.
El suceso se suma a otros casos de filtraciones que han sacudido la actualidad política, como el juicio sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso. La indignación, la protesta y la necesidad de descubrir el origen de estas divulgaciones no fueron defendidas por el presidente del Gobierno entonces, quien solamente señaló a Ayuso y a su pareja; a quien tachó de "delincuente confeso".
La difusión de los whatsapps entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos no solo revela la tensión interna en el PSOE durante momentos clave de la legislatura, sino que también expone el estilo de liderazgo del presidente y el papel de Ábalos como mediador y ejecutor de la disciplina interna. Mientras el debate sobre la legitimidad de la filtración y la protección de la privacidad sigue abierto, el contenido de los mensajes ofrece una visión inédita de la gestión política y las luchas de poder en el seno del partido socialista en los últimos años
