El periodista y escritor Pedro Avilés presenta en 'La rosa de los vientos' Memorias de un reportero indecente, el libro donde plantea una inmersión en el periodismo de sucesos, mediante el repaso algunos de los reportajes más impactantes de la historia reciente del crimen en España.
A pesar de que Pedro Avilés no vivió los días dorados del periodismo de sucesos español, propio de la década de los 50 y los 60, el periodista se formó de la mano de icónicas figuras como Margarita Landi, a quien conoció tras su etapa de estudiante en la que compaginaba sus estudios de periodista en la Universidad Complutense con su trabajo de albañil.
Memorias de un reportero indecente
A medio camino entre la crónica personal y el ajuste de cuentas con el periodismo de sucesos, en este libro Avilés repasa sus trabajos como reportero en algunos de los más famosos medios del país. No obstante, el grueso de Memorias de un reportero indecente lo ocupan sus estancias en dos publicaciones ya desaparecidas: El Caso (fundado en 1952 por el periodista y empresario Eugenio Suárez y cerrado en 1997) e Interviú (1976 - 2018).
Así, el periodista plantea una lectura rápida y apetecible, impregnada de un humor macabro y corrosivo con el que atraviesa España para ofrecer las crónicas de un enorme abanico de crímenes cubiertos in situ por Pedro Avilés: desde el crimen del rol o el de Puerto Hurraco al de las niñas de Alcàsser, para terminar siendo testigo, a su pesar, de la decadencia que llegó de la mano de las televisiones privadas.
Las niñas de Alcàsser
Aunque el crimen de las niñas de Alcàsser sucedió en el año 1992, todavía hoy continúa siendo uno de los casos más importantes y mediáticos de la criminología española. HAce veintinueve años que los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée aparecieron, pero su presunto autor, Antonio Anglés, nunca fue encontrado.
Sin embargo, hace unas semanas la policía española recibió la petición de ayuda de la policía irlandesa para identificar la persona que se ocultaba tras la reconstrucción de un cráneo hallado hace quince años en la isla de Lambay, situada en la costa norte del Condado de Dublín, la capital irlandesa. El parecido con Anglés resultaba asombroso, motivo por el que la Policía española ha pedido que se coteje el ADN de este cráneo con el del asesino para comprobar que, efectivamente, se trata de él y poder cerrar, por fin, el caso Alcàsser.
