En 'El Foco' de La Brújula, Susana Burgos ha puesto esta semana la mirada en la Transición Verde, justo cuando la cumbre del clima celebrada en Brasil se da por cerrada con resultados muy por debajo de las expectativas.
Frente al desánimo internacional, el sector bancario en España exhibe cifras y compromiso, pero lanza también un aviso directo a los gobiernos: no habrá transformación ecológica real sin un marco regulatorio estable y proyectos de inversión viables.
La banca se vuelca con la financiación verde
Lejos de retraerse, las entidades financieras han reforzado en el último año su apuesta por la economía sostenible, canalizando más de 40.000 millones de euros en préstamos verdes destinados a impulsar proyectos de transición ecológica. Además, el sector bancario se ha consolidado como principal emisor de bonos verdes en nuestro país, con un volumen superior a los 17.000 millones de euros colocados en los mercados.
Susana Burgos subraya que este esfuerzo sitúa a la banca como uno de los actores clave del cambio, pero recuerda que su papel depende de que existan iniciativas solventes a las que dar respaldo. Por eso insiste en que "sin proyectos rentables que financiar, la banca no puede continuar apoyando la Transición Verde, por mucho que sea su intención".
Europa mantiene el pulso… de momento
En un contexto internacional marcado por la marcha atrás de Estados Unidos desde el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, el panorama europeo ofrece, por ahora, una imagen muy distinta. A diferencia de lo que ocurre al otro lado del Atlántico, en Europa "hoy por hoy no se dan problemas de oferta de financiación", explica Burgos, que pone el foco en otro cuello de botella: la falta de proyectos de inversión suficientemente maduros y atractivos en determinados sectores.
Ese contraste evidencia, según la periodista, que el freno no está en la disposición del dinero sino en las condiciones políticas e institucionales que rodean la transición ecológica.
El capital está ahí, pero sin reglas claras, objetivos ambiciosos y seguridad jurídica, muchos proyectos se quedan en el cajón
El aviso a los gobiernos: políticas claras y seguridad jurídica
Para que la Transición Verde deje de ser un eslogan y se traduzca en inversiones reales, Burgos considera esencial que los gobiernos pasen de los discursos a las reformas. A su juicio, "resulta fundamental que los gobernantes establezcan políticas industriales y climáticas ambiciosas y bien coordinadas, las dos cosas, porque una sin la otra no funciona".
La analista reclama también simplificar al máximo la normativa y blindar la estabilidad regulatoria para no espantar el capital privado. En su mensaje final, lanza un "aviso a navegantes": "Sin políticas predecibles y sin seguridad jurídica, las empresas no se atreven a poner en marcha nuevos proyectos y la banca, por muy comprometida que esté, se queda sin margen para seguir empujando la Transición Verde".
