OPINIÓN EN LA BRÚJULA

La carta de Ónega al estado de alarma: "Lástima que llegues un poco tarde"

No me dirás que no eres el concepto del día. Y no me negarás que te has hecho de rogar, como si fueses un oscuro objeto de deseo. Es que ayer quien te declaró no te descartaba; pero, por algún secreto designio del poder, no lo quiso hacer.

ondacero.es

Madrid |

Vete tú a saber, estado de alarma, si ha sido porque eras una medida escandalosa para un tímido de la iniciativa como Pedro Sánchez. Vete tú a saber si los técnicos cuyo criterio tanto valora no se lo habían aconsejado, metidos como estaban en la doctrina de la calma y el sosiego.

O vete tú a saber si tenerte en la nevera del Consejo de Ministros era una técnica para hacer todos los días una declaración institucional. Pero el caso es que has llegado. Ya estamos bajo tus dominios. Mañana, por esa táctica de la sorpresa diaria, tan próxima a la imagen de hiperactividad e hiperliderazgo, conoceremos tus detalles. Pero es que eres verde y con asas, mira tú.

La ley dice que te podrán declarar por crisis sanitarias, epidemias o contaminación grave. La ley habla de parálisis de servicios públicos, y hay indicios de bloqueo de servicios sanitarios. La ley invoca el desabastecimiento de productos de primera necesidad y faltan medicamentos y material en los hospitales.

La ley permite limitar la circulación de los ciudadanos y alguien tenía que frenar esa invasión de las playas, que los madrileños tomaron como si se fuesen de vacaciones, mientras los creíamos recluidos con el cartel de “MeQuedoEnCasa” y los niños de las clases suspendidas retozan por los jardines del barrio en confuso y bullicioso tropel.

La ley, como dijo alguien, es convertir en obligatorias las que hasta ahora eran recomendaciones del doctor Simón. Por eso solo te digo, estado de alarma: lástima que llegues un poco tarde. Lástima que no hayan sabido ver antes tu necesidad, que a este país no se le convence solo con bellas palabras de un presidente.

Y lástima que nos tengamos que quedar con esta inquietante duda por tu ausencia y tu retraso: a lo mejor, si te hubieran decretado hace dos semanas, España no sería el país de más rápido contagio del puñetero coronavirus. Pero claro: entonces hubieran declarado a Sánchez un peligroso alarmista en busca de notoriedad.