Un grupo de alumnos del Colegio Claret de Navarra ha impulsado un contrato ético para políticos, con el respaldo y guía de su profesor, Eduardo Ortiz, y en respuesta a la creciente preocupación juvenil ante el clima de confrontación y desconfianza en la política, según relató Ortiz en una entrevista en 'La Brújula' de Onda Cero con Rafa Latorre.
La iniciativa, surgida en el Taller de Política y Sociedad del centro académico navarro, busca que los representantes políticos firmen un compromiso personal con cinco cláusulas éticas: no insultar al adversario, no mentir ni difundir bulos, atender a todos los medios de comunicación sin excepción, dialogar en busca de acuerdos ante grandes problemas y dimitir en caso de corrupción.
Eduardo Ortiz explicó que, pese a los esfuerzos y la adhesión formal de los líderes de los dos principales partidos políticos a un código anterior similar, en la actualidad este espíritu ético no se ve reflejado en el comportamiento real de los representantes, lo que ha resultado "descorazonador" para los estudiantes. Según Ortiz, los alumnos siguieron una reciente sesión parlamentaria y comprobaron en directo que "ni una cláusula se había cumplido".
Declaraciones sobre la situación política
El profesor manifestó que la idea de este nuevo contrato surge de la frustración de los jóvenes tras observar que las prácticas más básicas de convivencia democrática se incumplen sistemáticamente. Ortiz detalló que la propuesta, pensada inicialmente para los partidos, se enfoca ahora en los propios políticos, buscando que se comprometan individual y públicamente. Relató también cómo los estudiantes dirigieron un llamamiento a la clase política y a la ciudadanía, pidiendo responsabilidad y rechazar discursos de odio y soluciones extremas.
Preocupaciones y llamada a la regeneración
Ortiz enumeró las inquietudes reales del alumnado: superar la selectividad, acceder a un empleo digno y encontrar verdaderos liderazgos que aborden los grandes problemas del país, en lugar de una "política de división y ausencia de proyecto". Los estudiantes, afirmó, perciben que "les están dejando un país dividido" y enfrentan con escepticismo la falta de cumplimiento de compromisos por parte de los representantes.
Crítica al escaso eco mediático
Finalmente, el profesor lamentó el poco eco mediático de la iniciativa ética: "Nos cuestionamos qué pasa en los medios para que esto no tenga eco, lo planteamos con todo el respeto, pero el problema es muy grave". Ortiz subrayó la necesidad de autocrítica general y de "empezar de cero" para recuperar los valores éticos fundamentales en la vida pública.
