La búsqueda de personas desaparecidas en España es una labor encomendada a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que se organizan en grupos a través del Centro Nacional de Desaparecidos. En 'Territorio Negro', hablamos con Pedro Herranz, inspector del CNP y Jefe del Grupo de Desaparecidos del CNDES y buen conocedor del funcionamiento interno de estos grupos y de los protocolos que se siguen.
Las desapariciones en España
Con la pandemia, el número de denuncias por desapariciones en España se ha reducido considerablemente, pasando de los 27.600 de 2019 a los 17.800 de 2020. Según el inspector, esta reducción "ha aumentado en los últimos meses" gracias a la mejoría de la pandemia y la ausencia de confinamientos.
Aunque la mayoría se resuelven, especialmente los casos de niños que se fugan de centros de menores durante un fin de semana, existe un 5% del total que no se consiguen resolver entre las 24 y 48 horas siguientes.
La movilización de los equipos
En el caso de los adultos, Herranz asegura que "es un gran problema que nos preocupa", ya que algunos tienen deficiencias intelectuales o físicas. Se tratan de desapariciones que "requieren de una gran movilización", ya que son de gran riesgo.
Cuando llega una orden, afirma el inspector, "ya tenemos los protocolos muy interiorizados", por lo que consiguen ponerse en marcha, organizar los grupos, contactar con la prensa y buscar pistas de la forma más rápida y ágil posible.
A diferencia de lo que popularmente se cree, en España ya no hace falta que pasen 24 horas para denunciar una desaparición, y en este aspecto el inspector Herranz es muy tajante insistiendo que "en cuanto falta alguien hay que denunciar, incluso cuando se pone en marcha el protocolo ya hemos perdido horas". Asimismo, asegura que "preferimos que a las horas vengan a informarnos de que ha aparecido a perder este tiempo".