The Crown es una de las series más populares de la actualidad y narra la historia de la familia real británica y, en concreto, la figura de la reina Isabel II. Uno de los descubrimientos de esta ficción ha sido la figura del consorte, Felipe de Edimburgo, que se encuentra estos días hospitalizado por una infección. La serie, a pesar de basarse en hechos reales, ha hecho sus propias interpretaciones, así que hablaremos con los periodistas John Carlin y Lluís Foix para saber qué es real y que no. Ambos explican que casi todos los diálogos son ficticios, ya que es imposible que se pudieran conocer, sin embargo "sí que se respetaron las ideas principales de los episodios de la Familia Real".
Uno de los casos más comentados fue su matrimonio con Isabel II y su necesidad de aceptar que siempre estaría por detrás de ella, "como su sombra". Carlin aclara que esto es cierto y existió mucha tensión entre ellos antes de la boda.
"Hay que reconocer el crédito que se merece Felipe de Edimburgo porque tiene casi 100 años y supo quedarse por detrás de una mujer. Podríamos hablar de que fue un hombre feminista de alguna forma", añade el periodista. A esta misma conclusión llega Foix y recuerda que en Inglaterra ya había habido otro caso de un hombre detrás de la reina, como fue Victoria y su marido Alberto. Por ello, en este país las tradiciones ligadas a la monarquía siempre se han respetado mucho.
Aun así, Carlin indica que el consorte "era una persona muy conservadora y poco progre" debido a la época en la que creció, detalle que no se muestra en la serie.
The Crown y la Familia Real tuvieron algunos conflictos debido a algunos episodios que la serie contaba sobre ellos, por tanto, la monarquía hizo público un comunicado instándoles a que añadieran que lo que se veía era ficción.
Las diferencias entre Isabel y Felipe
Ambos periodistas están de acuerdo en que, debido a sus respectivos roles, Isabel II y Felipe de Edimburgo son personas muy diferentes, ya que mientras ella es muy rígida y fría, tal y como le exige su posición, él puede incluso hacer bromas.
El amor a la monarquía
Inglaterra cuenta con una de las monarquías más amadas y admiradas por su ciudadanía, lo que se refleja perfectamente en The Crown. Los periodistas nos cuentan que "antes de la serie, ya eran la telenovela preferida de los británicos". Para ellos, es imposible concebir su país sin la corona y más teniendo en cuenta que Isabel II lleva más de 60 años ejerciendo como reina.
"Hasta los independentistas escoceses reconocían la autoridad de la reina y querían que siguiera veraneando allí", reflexiona Carlin.
