La pandemia de coronavirus ha cambiado a la vida a todas las personas, que veían este escenario como muy improbable, sin embargo, conversamos con el médico investigador español especializado en medicina interna y enfermedades infecciosas, Oriol Mitjà, que nos explica que es "muy posible" que en unos 20 o 40 años haya una nueva pandemia vírica.
Así, considera que la población es cada vez mayor, lo que supone que los virus se extiendan más rápido, que la crisis medioambiental y la deforestación masiva generan que el virus se propague antes y que la globalización hace que viaje más rápido entre países.
Polémica por los trombos y AstraZeneca
El epidemiólogo, relación con la polémica por los trombos de AstraZeneca, indica que "evidentemente es un causa", porque activa las plaquetas y los generan, sin embargo, todos los medicamentos generan efectos adversos y añade que las muertes por coronavirus son mucho mayores que las de este tipo. Así, recuerda que si alguien tiene estos síntomas como dolores de cabeza en los siguientes 10 días, puede ir al médico y le recetan el medicamento correspondiente.
Por ello, hace hincapié en la carrera que hay entre el virus y las vacunaciones y parece que "por ahora el primero va más rápido" y la Semana Santa lo agravará. Esto supone que haya que reforzar las medidas restrictivas para frenar la expansión.
Medicamentos contra el coronavirus
No obstante, Mitjà se centra en el estudio de medicamentos que sirvan para tratar el coronavirus, ya que es más barato. "Tenemos que ir a las farmacias y estudiar qué podríamos usar", aclara. En EEUU, se está utilizando un anticuerpo monoclonal que parece que tiene éxito.
Mitjà publica su libro 'Un año a corazón abierto', que cuenta con el prólogo de Julia Otero, ya que "era la persona ideal porque la admira mucho y comparten la cultura del esfuerzo".
La política en la gestión sanitaria
Añade que la ciudadanía tiene que tener el derecho a criticar las gestiones del Gobierno para que haya transparencia y manifiesta que España no ha aprobado en este sentido y es necesario "crear escuelas de control de infecciones", teniendo en cuenta que el país no está preparado para hacer frente a una pandemia.
El epidemiólogo tuvo un papel fundamental en el Generalitat de Cataluña, pero señala que "se lo intentó utilizar", ya que en ese Ejecutivo había mucha deslealtad y traiciones y una de las partes "pensaba más en el electoralismo que en solucionar la situación sanitaria". Aunque apunta que esto también sucedió en el Gobierno de España.
